Los nuevos propietarios del casino de La Vila Joiosa invertirán 1.000 millones para duplicar la demanda

La nueva dirección del casino de La Vila Joiosa, la mercantil Casinos del Mediterráneo SA, integrada en el grupo empresarial Acrismatic, incrementará la oferta lúdica del complejo y remozará sus instalaciones con objetivo de duplicar la clientela, que en los últimos años ha sido de unos 350 visitantes al día. Luis Escriche, director general del casino, aseguró ayer que las actuaciones que se desarrollarán durante los próximos meses supodrán una inversión de más de 1.000 millones de pesetas. Los nuevos propietarios tomaron posesión del casino el pasado jueves. La Generalitat adjudicó su explotación a Casinos del Mediterráneo por un periodo de 10 años y con un tipo de 2.317 millones de pesetas. La cantidad incluye las deudas que el anterior concesionario había contraído con Hacienda y el Ayuntamiento de La Vila Joiosa. La concesión también recoge que el casino destinará el 1% de sus ingresos netos anuales a obras sociales. El director de la sala de juegos, que se denominará Royal Palm Casino, explicó que los nuevos propietarios pretenden cambiar la imagen del centro, mejorar su tecnología y aumentar su oferta de ocio. "Queremos que nuestro casino sea un centro que interese a todos los públicos", dijo Escriche. "Para ello vamos a crear un ambiente dinámico y divertido, con servicio de primera calidad y personal altamente profesional", añadió. Escriche comentó que se mantendrá la actual plantilla de 136 empleados. El proyecto de oferta lúdica complementaria del casino incluye un restaurante de calidad, otro de comida rápida y más económico, tres bares temáticos y una sala de fiestas. La renovación tecnológica la asumirá la empresa pública holandesa Holland Casino. El proyecto de reforma arquitéctónica (fachada y arqutitectura paisajística) lo diseñará la firma Tejedor y Asociados. "El objetivo es imprimir al edificio un estilo moderno de diseño singular, realzando su arquitectura exterior con luz y palmeras", comentó Escriche. Las obras se ejecutarán sin cerrar el local al público.