"Está claro que esta región no es una prioridad para Aznar"

Doce años de Gobierno del PP en Castilla y León son para el candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta un freno en el desarrollo y la creación de "una región virtual en la que los logros se articulan sólo a través de los medios informativos". Aquí, según Jaime González, las presidencias de José María Aznar, Jesús Posada o Juan José Lucas "han adormecido a la sociedad y han vendido lo que no existía". Pregunta. Su adversario del PP en estos comicios es Lucas. ¿Que opinión le merece?Respuesta. Es un adversario quemado. Lleva a sus espaldas los incumplimientos de dos legislaturas. En los últimos meses se le nota desmotivado por no haber conseguido un ministerio y, además, es un candidato impuesto por la cúpula del PP que ha incumplido su código ético según el cual un presidente no debería permanecer más de ocho años en el cargo.

P. Pero Lucas consiguió en las últimas elecciones un techo difícilmente superable. R. Todo lo que consiguió fue gracias a la publicidad y a la utilización partidista de los fondos públicos. Junto a esto ha gastado miles de millones en publicidad institucional y ha ejercido un férreo dominio en diversos medios de comunicación públicos, una presión importante sobre los privados y una nula presencia en el Parlamento. Todavía no se han concedido las nuevas frecuencias de radio. Esas FM no se darán hasta después de las elecciones, lo que es un mensaje a las empresas para que no critiquen ni al PP ni al Gobierno autónomo.

P. La llegada de Aznar a La Moncloa, ¿no ha beneficiado en nada a Castilla y León?

R. No, todo lo contrario. La concentración de poder de la derecha en las dos administraciones ha frenado el desarrollo de la comunidad. Está claro que Castilla y León no es una de las prioridades de Aznar. Es vergonzoso escuchar al presidente afirmar que Castilla y León tendrá un hueco en los Presupuestos Generales y ver como Lucas es un sumiso lugarteniente que está perdiendo protagonismo incluso dentro de su partido. No hay más que ver como los candidatos se los nombra Madrid, o es incapaz de que asumamos las transferencias de educación o sanidad. Proyectos de infraestructuras muy importantes se ven retrasados en beneficio de otras comunidades cuyos presidentes tienen más influencia sobre Aznar.

P. ¿Qué opinión le merece la línea política del Gobierno de Lucas en ésta legislatura?

R. Un parche sobre otro. No ha seguido una línea de actuación coherente para abordar los problemas de despoblación y equilibrio territorial. Líderes emergentes como Zaplana o Ruiz-Gallardón han arrinconado a Lucas.

P. ¿Le parece adecuada la respuesta dada por Lucas en los presuntos casos de corrupción?

R. En Castilla y León la corrupción tiene el nombre del PP. El caso Zamora, el de la minería o el de la construcción salpican directamente a Aznar. Lucas no ha sabido dar una respuesta convincente. Si se hubiera aplicado la teoría del PP sobre la asunción de responsabilidades políticas habría habido multitud de dimisiones, empezando por Aznar.

P. ¿Qué necesita esta región política e industrialmente?

R. Nuevas políticas para salir del estancamiento. Un Gobierno regional que actúe como motor del desarrollo y no lo deje todo en manos del mercado. Necesitamos un Gobierno que corrija el hecho de que los asalariados de la comunidad cobran un 7% menos y rinden un 18% más.

P. ¿Es necesaria una posición más beligerante de esta comunidad ante el Gobierno central?

R. Dada la política de Aznar, sí. La carencia de un modelo autonómico claro y de financiación de las autonomías por parte del PP, el desmantelamiento del Estado del bienestar y la política de privatizaciones junto a la negativa negociación europea como la llevada por Loyola de Palacio son asuntos en los que Castilla y León debería tener un papel casi protagonista.