Diputados, ediles y "personalidades" copan el aparcamiento reservado de Las Ventas

La lista elaborada por la Junta Municipal de Salamanca incluye unas 500 licencias, muchas más que coches caben en la zona de privilegio. Buena parte de las autorizaciones corresponde a empleados directamente relacionados con el quehacer taurino (veterinarios, enfermeros, miembros de la Comisión de Asuntos Taurinos) y periodistas (incluidos directores de medios de comunicación). Un segundo apartado, siempre según la lista y el propio concejal del distrito de Salamanca, lo forman todos los diputados autonómicos y concejales de Madrid, quienes por el mero hecho de serlo disponen de una licencia de aparcamiento.El tercer segmento está compuesto por lo que el concejal del distrito de Salamanca, Fernando Martínez-Vidal, del Partido Popular, denomina "personalidades". Es en este ámbito donde el partido gobernante, a diferencia del PSOE e IU, copa plazas. Por ejemplo, la lista asigna expresamente 11 permisos a vehículos de la Junta Municipal de Salamanca y aporta como "motivo" su pertenencia al Partido Popular. Otro tanto sucede con el ex concejal del PP Ángel Matanzo, el senador del PP Luis María Huete (ex teniente de alcalde), el ex diputado popular Luis Ramallo y la que fue procuradora franquista Belén Landaburu.

Hasta tres plazas

Los permisos tampoco pasan de largo a los alcaldes populares de la región. Los únicos autorizados, siempre según la lista, son los de Becerril (PP), Los Molinos (PP), Villaviciosa (PP), Colmenar Viejo (PP), Colmenar de Oreja (independiente, ex PP), El Boalo (independiente) y los ayuntamientos de Pozuelo de Alarcón (PP), Moralzarzal (PP) y Navalcarnero (PP).

Con los miembros del Consejo de Asuntos Taurinos se repite una pauta similar. Todos, en virtud de su cargo, disponen de plaza reservada, pero aquellos que pertenecen a la élite del PP tienen más. Esto ocurre, por ejemplo, con el coordinador nacional, presidente regional del PP, diputado autonómico y segundo en la lista electoral a la Asamblea, Pío García Escudero: él solo posee autorización para tres plazas.

"Llevo tres años pidiendo que esto se organice mejor y que haya tantas tarjetas como aparcamientos hay, pero no más. De hecho, yo nunca he usado esa autorización", se defendió García Escudero.

En el terreno de las personalidades no políticas, la lista también incluye autorizaciones para el presidente de Renfe, Miguel Corsini; el abogado de José María Ruiz-Mateos, Marcos García Montes; la constructora FCC (dos), los escultores Santiago de Santiago (autor del proyecto de monumento a la Guardia Civil) y José Torres Guardia), y los toreros Paco Camino y Jaime Ostos. Tampoco faltan permisos para organismos tan dispares como el Colegio de Agentes de Aduanas (dos), el Ministerio de Defensa (tres), el Gobierno Militar (uno), Asuntos Sociales (uno), la Empresa Municipal del Suelo (cuatro), la Empresa Municipal de la Vivienda (uno), la Dirección General de la Guardia Civil o la misma Diputación de Guadalajara (uno).

A la hora de explicar los criterios que maneja para confeccionar la lista, el concejal Martínez-Vidal señaló: "Primero damos autorizaciones a la gente directamente implicada en la fiesta; luego, a los medios de comunicación, y por último, a los concejales, diputados y personas de relieve".

Preguntado por qué la abrumadora mayoría de los alcaldes invitados son del PP, Martínez-Vidal explicó: "Bueno será que los del PSOE no lo han pedido, porque se las daríamos".

Válidos hasta la muerte

Finalmente, Martínez-Vidal tampoco dio mayores explicaciones sobre el criterio seguido para dar una licencia a "personalidades" como el abogado García Montes o el presidente de Renfe. "Es verdad que hay cierta discrecionalidad, pero yo, por ejemplo, no tengo ninguna autorización, y la mayoría de las que se han entregado no son sino renovaciones de otras anteriores. Sólo se quitan en caso de fallecimiento. Pero aseguro que no se dan nuevas; no cabe más gente", dijo Martínez-Vidal.

El concejal aseguró que, durante los trabajos de embellecimiento de la plaza, el alcalde mismo insistió en que no se redujesen plazas públicas por mor de la reforma, sino que se restasen a la zona reservada. "Por eso pasaron de 165 a unas 140", explicó el concejal. El reparto, sin embargo, no fue modificado. Y ello pese a que en la zona no hay otros aparcamientos y que los más próximos cobran 70.000 pesetas por la temporada taurina.