Aplausos para Tafi

Sólo al final hemos tenido que estar atentos. Y también preocupados por el agua que caía y que había mojado la carretera. Al principio salimos así, porque el viento daba de costado y todos nos acordábamos de lo de la víspera, pero tampoco había mucha disposición para la batalla y poco hemos ido firmando tregua hasta la etapa del Sasso. Hay precaución y cansancio. 250 kilómetros el jueves y otros 250 el sábado. No había ganas de lucha ayer, pero de todas formas había que estar atentos, por si acaso. Al final la lluvia nos incrementó la sensación de peligro, pero finalmente hemos salvado el día. A ver el Sasso. Un día tan largo... ya veremos quién no anda. Nadie se podrá esconder. El que no tenga su día y a falta de 30 kilómetros pierda contacto, ya sabe lo que hay. Va a ser muy, muy difícil. Quitando los dos que se fueron un rato no se ha movido nadie. Bueno, sí, un poco Tafi. La verdad es que este italiano tiene mucha fuerza, pero según nuestro punto de vista no sabe elegir muy bien el lugar donde aplicarla. Después de un traguardo (meta) volante, la carretera iba cuesta abajo y al fondo se veía una curva. Pues allí arrancó Tafi, con tanta fuerza que se distanció y tomó la curva a toda velocidad. Allí la rueda pilló un poco de arena y se fue el suelo, con el consiguiente aplauso irónico de todo el pelotón. Tafi se mosqueó un poco con que se rieran de él, claro, pero a quién se le ocurre acelerar la carrera en el sitio más peligroso...Ha sido la anécdota de un día que estoy viendo ahora resumido en la televisión, tirado en la cama. Veo que hemos entrado cortados y que nos han dado seis segundos de retraso. La verdad es que cuando entramos íbamos látigo, látigo, pero no pensaba que los comisarios fueran a apreciar el corte. Por lo menos otras veces no tienen en cuenta la misma diferencia.