"La oposición ha sido la gran ausente en esta legislatura"

,Miguel Ángel Cámara Botía, de 44 años de edad, se presenta a la reelección como alcalde por el PP en Murcia (350.000 habitantes) con el viento a favor. En los últimos cuatro años, su grupo y él apenas han sufrido desgaste frente a una oposición desactivada y en clara minoría (ocho concejales del PSOE y tres de IU frente a los 18 del PP). Por otra parte, la gestión realizada -continuadora en gran medida de proyectos iniciados por los socialistas- ha coincidido con la finalización de infraestructuras que dan a Murcia una imagen más moderna: el nuevo edificio municipal diseñado por Moneo o los puentes sobre el río Segura realizados por Manterola y Calatrava. Por contra, este viento favorable que mueve la nave popular hacia su segunda victoria en Murcia se convierte en una nube tóxica cuando el aire fétido que emana del Segura obliga a sus vecinos a taparse la nariz.Pregunta. Abordar el saneamiento del río Segura a su paso por Murcia es una de las promesas que no ha cumplido su Gobierno. ¿Insisten en encontrar soluciones a este problema?

Respuesta. El río estaba contaminado y degradado, con unos efectos indeseables, como los malos olores de sus aguas. Ahora su situación es mejor que en 1995, pero el problema no se ha solucionado. Se han paliado los malos olores porque hemos conseguido tener un caudal mínimo más o menos estable y en 1997 comenzaron las actuaciones para sanear completamente el río. Al mismo tiempo, se ha desarrollado el plan de saneamiento integral de la huerta de Murcia, dotando de alcantarillado a las zonas que carecían de colectores, además de construyendo una depuradora que a comienzos del año 2000 va a estar en funcionamiento. Por lo tanto, en lo que corresponde a Murcia, las promesas realizadas en este sentido van a estar cumplidas en breve tiempo.

P. Usted es de Orihuela, centro de las movilizaciones contra la contaminación del río, y, además, químico, especialista en Química Agrícola. ¿Cree realmente que el Segura puede volver a ser lo que un día fue?

R. Yo he conocido un río Segura en condiciones, tanto en Orihuela como en Murcia, y, en mi opinión, su problema es doble: por un lado, de cantidad de agua, y, por otro, de calidad. La cantidad es en lo que menos participación tenemos, ya que dependemos de las condiciones climáticas. Sin embargo, la calidad sí depende de nosotros y de las diferentes administraciones que tienen competencias sobre el mismo. El río llevará en el futuro más o menos agua, pero será siempre de calidad. Y en esto es en lo que se está trabajando. Para que todos los municipios tengan depuradoras y éstas funcionen al 100%.

P. Uno de los asuntos más polémicos en su mandato surgió hace apenas dos meses con las acusaciones por parte del PSOE de haber favorecido intereses particulares con la aprobación inicial del Plan de Urbanismo. Ustedes anunciaron entonces que se querellarían contra quienes formularon esa acusación, pero la querella no se ha presentado finalmente. ¿Da por zanjado el asunto?

R. Ningún miembro de la corporación ha hecho ninguna acusación formal contra el Ayuntamiento o contra el PP. Por lo tanto, no procede presentar querella alguna. Sin embargo, se ha demostrado que este nuevo Plan es más perjudicial para aquéllos a quienes se apuntaba como beneficiados que el vigente y, además, las acusaciones de favoritismo fueron luego matizadas por quien las formuló. Lo más llamativo de este asunto, en mi opinión, es la incapacidad del PSOE para presentar una alternativa. Sólo plantea críticas. Nosotros intentamos ordenar los criterios generales del territorio y una serie de cuestiones, como dotar de legalidad las más de 6.000 construcciones ilegales que hay en la zona de la huerta. Ante esta situación, nos hemos encontrado con la oposición más rotunda, quizá porque en 16 años no han sido capaces de dar una solución.

P. ¿Cómo valora el papel de la oposición?

R. Es difícil valorar algo cuando ha habido una ausencia. La oposición ha estado más preocupada de sus problemas internos que de ejercer de oposición o control al grupo de gobierno. Es ahora, en vísperas de las elecciones, cuando parece que han despertado por un tema concreto que había que retomar, ya que los socialistas lo iniciaron en 1993 -con cuatro años de retraso- para dejarlo a medias. Por lo tanto, para valorar su papel, la oposición tendría que haber hecho algo. En este caso, es muy difícil valorarla porque ha sido la gran ausente. No sólo de la política municipal, sino también de la vida de la ciudad.

P. Se ha mostrado convencido de ganar de nuevo por mayoría y de superar incluso su número actual de concejales. ¿Tan seguro está de conseguirlo?

R. No estoy tan seguro de lo que vamos a conseguir. Afrontamos las elecciones con mucha ilusión y confianza en lo que hemos hecho en estos cuatro años, ya que podemos presentarnos ante todo los murcianos diciendo que aquello a lo que en 1995 nos comprometimos lo hemos cumplido en 1999. Pero todavía queda mucho por hacer y queremos seguir trabajando para hacer una ciudad más habitable, más solidaria, donde todo el mundo pueda vivir.