_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Médicos

Los médicos del mundo, como es bien sabido, no tienen fronteras. Los médicos de Madrid, además de hacer lo posible por arreglarnos el cuerpo y la mente, han puesto a disposición de los ciudadanos las magníficas y centenarias instalaciones de su colegio oficial, en el antiguo hospital de Carlos III. El Aula Magna del venerable caserón de Atocha se ha convertido en un hervidero de cultura viva. El anfiteatro, con un aforo de 500 localidades, es ya la más prestigiosa y elegante sala de conciertos de música popular. Ningún otro local se le puede comparar. El cantaor José Menese lo llama "la capilla sixtina del flamenco", y por allí han pasado todas las grandes figuras del género. Tanto los artistas como el público se hacen lenguas de su impecable acústica.El pasado viernes concluyó allí la segunda edición del ciclo Canta, autor, organizado ejemplarmente por la Comunidad de Madrid. La programación ha sido soberbia y muy ecléctica. Los cuatro días de conciertos terminaron con ovaciones clamorosas. Tan cantautores son Sergio Makaroff, Andy Chango o Antonio Birabent como Ismael Serrano, Jaime Anglada o David Broza. Y también son cantautores Nancho Novo, Pablo Carbonell, Pepín Tre y Ricky López. Incluso hasta Raimundo Amador apareció por allí tocando la guitarra eléctrica con el grupo Enemigos. Cada uno de ellos estuvo de notable para arriba. Acaso fue el israelí David Broza quien dejó más atónitos al público y a la crítica. Broza ha comenzado a ser un cantante de culto para los iniciados. Es, además, una bestia de escenario.

Los médicos de Madrid han puesto una inyección de libertad en la capital. Y su Aula Magna, por la que han desfilado figuras esenciales de la ciencia del último siglo, se ha democratizado con el júbilo de la música popular. Todo ello sin perder un ápice de su empaque, de su serena belleza.

Los médicos de Madrid han hecho una operación magistral.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_