Un africano muere en un vuelo de Air France tras recibir un tranquilizante

El vuelo de Air France entre París y Dakar acabó ayer en tragedia. El avión, un Airbus 340 con 183 personas a bordo, tuvo que efectuar un aterrizaje de emergencia en Burdeos debido a la muerte en extrañas circunstancias de uno de sus pasajeros.Un senegalés de 31 años, de quien aún no se ha facilitado su identidad, sufrió un trastorno mental después del despegue. Entró en la cabina, trató de agredir a los pilotos y se puso a toquetear el cuadro de mando reduciendo la potencia de dos de los motores. La tripulación, ayudada por algunos pasajeros, entre ellos Nicolas Hulot, una estrella de la televisión francesa, lograron reducirle. No tenía armas pero se hallaba preso de una gran excitación. Un médico que iba en el avión decidió suministrarle un calmante por vía intravenosa. El resultado fue catastrófico: el senegalés sufrió un infarto de miocardio y falleció.

Tras aterrizar en Burdeos, un equipo de emergencia le esperaba a pie de pista. Los intentos de reanimación resultaron vanos: el hombre había muerto.

La compañía aérea, así como la policía judicial de Burdeos, han abierto sendas investigaciones para determinar lo sucedido y si la inyección fue la causa de la muerte. La autopsia tiene la respuesta.