El costoso olvido de Barañáin

Juan Felipe Calderón no supo qué decir. "Es inexplicable pero cierto. En estas próximas elecciones, Unión del Pueblo Navarro (UPN) no concurrirá en Barañáin". Debe doler mucho llevar seis años al frente de la tercera alcaldía de Navarra y perder de antemano las elecciones porque a tu partido se le ha olvidado presentar la lista con la que iba a concurrir en los comicios ante la Junta Electoral. Pero eso es lo que ha ocurrido. El alcalde de Barañáin convocó ayer a los periodistas en el salón de plenos del municipio, una ciudad-dormitorio anexa a Pamplona de 20.182 habitantes, sólo superada en población por Tudela y Pamplona. Fue una conferencia de prensa con ecos de absoluta perplejidad y palabras de amarga e inesperada despedida. "No existe ninguna posibilidad legal de arreglar ésto", admitió Calderón, rodeado de dos de sus actuales concejales y de dos de los jóvenes aspirantes de la abortada lista con la que el partido regionalista aliado con el PP pretendía revalidar su mayoría en el municipio. No será posible. La Junta Electoral reiteró ayer a UPN que fuera del plazo legal, finalizado a las 24 horas del pasado lunes, sólo admite la subsanación de errores sobre las listas presentadas. El alcalde de Barañáin confesó que se enteró por los periódicos de que la lista que él encabezaba -para más inri, una de las primeras que UPN logró cerrar- no figuraba en la documentación de la Junta Electoral de Navarra publicada en el Boletín Oficial. Los sentimientos que embargaban ayer a los dirigentes de UPN eran de abatimiento, malestar y preocupación por el reflejo que este grave olvido, producto de un error humano, pueda tener también en las elecciones al Gobierno de Navarra. El vicesecretario general y último responsable de coordinación de las 69 listas presentadas por UPN en Navarra, Pedro Eza, ha señalado que no cayeron en la cuenta de que faltaba Barañáin debido "al maremagnum del último momento por cerrar otras listas más problemáticas" y por estar "convencidos" de que la lista ya estaba incluso presentada "desde hacía mucho tiempo". El nerviosismo por la gravedad del error ha generado los lógicos reproches internos. Eza recordó que el pasado viernes, 7 de mayo, la lista de Barañáin estaba ya en la sede de UPN, pero el presidente del comité local del partido, José María Fernández, se la volvió a llevar porque, al parecer, faltaba la firma de uno de los candidatos. Después, la lista no volvió o al menos nadie la reclamó. El alcalde de Barañáin negó ayer responsabilidad alguna a los dirigentes del comité local. "En el partido hay un comité electoral que es el único responsable de que las listas estén en tiempo y forma y ese comité debería dar una explicación pública", dijo Calderón, quien añadió que la lista se llevó a tiempo al partido. "No hay excusa. Si faltaba algún papel, que no lo sé, la Junta se encarga de pedírtelo más tarde", añadió. Sin embargo, un portavoz de UPN explicó que comité electoral está formado por cinco personas, los máximos responsables del partido, cuyo cometido es dar el visto bueno político a listas, pero sin ninguna facultad administrativa o burocrática sobre la presentación material de las mismas, tarea que en última instancia sí recae en la figura de Pedro Eza, vicesecretario general del partido. Reproches al margen, lo cierto es que lo sucedido preocupa seriamente en UPN no sólo por la absurda pérdida de la tercera localidad de Navarra, sino por el efecto de inhibición o cambio de voto que puede suponer para la lista de UPN-PP al Parlamento de Navarra. El presidente del Gobierno foral y del partido, Miguel Sanz, introdujo una nota de optimismo al confiar en que un recurso ante la propia Junta Electoral pueda surtir efecto. Sin embargo, el vicepresidente de su Gobierno, Rafael Gurrea, fue tajante al aseverar que "no hay ninguna posibilidad legal" de arreglar el desaguisado. "Existe jurisprudencia del Constitucional", recordó Gurrea, "incluso sobre situaciones de fuerza mayor, como el accidente sufrido por una persona que transportaba las listas para su presentación, recurso que no fue aceptado. El tribunal entendió que la no presentación de la lista en tiempo y forma no era subsanable". Por si acaso, Sanz pidió disculpas a los vecinos de Barañáin y especialmente a sus votantes, 1.922 electores que le dieron la victoria en 1995 y la alcaldía, con cuatro concejales.