El obispo de Córdoba suspende las elecciones al gobierno de las cofradías
El obispo de Córdoba, Francisco Javier Martínez, ha suspendido las elecciones que debían celebrarse en junio para renovar la junta de gobierno de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba ante la necesidad de modificar los estatutos de este colectivo. El anuncio se produce diez días después de que el obispo prohibiera a los hermanos mayores de las cofradías de la ciudad reunirse con el candidato socialista a la alcaldía de Córdoba, José Mellado, para abordar el impulso al mundo cofrade.
No obstante, Martínez aseguró que su decisión no tiene nada que ver con la misiva que dirigió el vicario episcopal Manuel María Hinojosa en la que desaconsejaba la asistencia a ese encuentro político. "La decisión de no convocar las elecciones estaba tomada anteriormente" a este hecho "y se ha retrasado [su comunicación] por los acontecimientos" surgidos la semana anterior por la reunión convocada por el candidato del PSOE. A estas elecciones era previsible que compitieran dos candidaturas. Una la encabezada por el actual presidente, Rafael Mariscal, y otra la liderada por Francisco Alcalde, cronista de la Hermandad de los Dolores y jefe de prensa de Cajasur. El obispo ha comunicado a la Agrupación de Cofradías que, en las circunstancias actuales, no procede convocar esas elecciones y subrayó la necesidad de renovar los estatutos de este colectivo para "que se simplifiquen y se adecuen más a las necesidades y a los retos de la misión de la Iglesia en el tiempo presente, así como para fortalecer los lazos de comunión entre las cofradías y los pastores de la Iglesia". Para que esto pueda hacerse "en un clima de serenidad y en diálogo con los hermanos mayores" de las cofradías, el obispo ha nombrado delegado especial al vicario Manuel María Hinojosa, que durante dos meses dirigirá la agrupación. Hinojosa tiene como misión constituir una junta gestora con el asesoramiento del secretariado diocesano de hermandades y cofradía. Bajo su dirección, tanto la actual junta de gobierno de la Agrupación de Cofradías, como su presidente, Rafael Mariscal, siguen en funciones hasta la constitución de esa junta gestora. Añadió que esta decisión, "extraordinaria y temporal", no tiene "repercusión alguna ni frena para nada la vida de cada una de las cofradías en particular y no tiene por qué afectar tampoco a la actividad de la agrupación, que se sigue rigiendo por los estatutos actuales hasta la aprobación de los nuevos". El obispo reiteró que esta decisión no está condicionada por la polémica que surgió tras la prohibición hecha a los cofrades para asistir al encuentro con el candidato socialista. Preguntado por qué no había visitado al presidente socialista de la Diputación, José Mellado, y al delegado del Gobierno de la Junta en Córdoba, Luis Hidalgo, cuando se hizo cargo de la diócesis de Córdoba, y sí al alcalde del PP, Rafael Merino, y al subdelegado del Gobierno, José Antonio Linares, el prelado hizo hincapié en que espera que "ese equívoco se resuelva cuanto antes".
