Saturación
Saturación: dícese del vocablo más utilizado en las últimas semanas. Periódicos, emisoras de radio y líderes de opinión denuncian la saturación en los aeropuertos, la saturación publicitaria y, lo que es peor, la saturación de misiles en el espacio aéreo.Lo de los aeropuertos es un fenómeno inexplicable impropio de un país cuya principal fuente de ingresos es el turismo. Nadie se hace responsable de un Barajas que navega como barco a la deriva sin patrón y sólo nos queda esperar a que la divina providencia remedie el caos, porque aquí, en la tierra, nadie se hace responsable.
En cuanto a la saturación publicitaria, éste es un castigo impuesto por el Partido Popular a los televidentes. Una enmienda presentada en el Senado a la Ley de Televisión sin Fronteras da vía libre a las cadenas para bombardearnos con telepromociones y televentas de toda índole. Permanecer ante la pantalla del televisor para disfrutar de nuestro programa favorito supondrá estar expuesto a un sinfín de mensajes cuya intención será convencernos de las bonanzas de determinados productos sin previo aviso. Es decir, será como dejar la puerta abierta de nuestra casa a todos los vendedores a domicilio que se planten en el rellano de nuestra escalera, pero, eso sí, el vendedor adoptará la identidad de brillante presentador televisivo.
Buscar un reducto de cordura entre quienes nos gobiernan empieza a ser difícil, pero lo terrible es que tampoco nos quedan arrestos para asomarnos a una Europa en la que todavía caben cielos saturados de tomahawk's.-
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