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La campaña invisible

JOSEP TORRENT ¿Tanto se ha devaluado la política que a un mes de las elecciones autonómicas, municipales y europeas nadie pierde el tiempo discutiendo en los bares, las plazas y los mercados? ¿Tan maduros, democráticamente hablando, somos los valencianos que nos tomamos la cita en las urnas como un hecho cotidiano? ¿El PP, a fuerza de predicar y practicar el pensamiento único, ha conseguido anestesiar a la sociedad hasta el extremo de convertir a los ciudadanos en unos pasotas políticos? A fuer de sincero, confieso que ignoro las respuestas, pero la realidad es que esta campaña electoral en la que ya estamos inmersos es incolora, inodora e ínsipida, al menos de momento. El conejo de la financiación autonómica que se sacó Eduardo Zaplana de la manga muestra síntomas de agotamiento y la infame y falaz operación de acoso y derribo a Társilo Piles, urdida desde las covachuelas del poder, se disolvió en el preciso instante en que el concejal de UV por Valencia se decidió a levantar el teléfono. Pero más allá de estos acontecimientos, en el paisaje electoral sólo destaca la inteligente y profesional precampaña del Bloc Nacionalista. El resto deambula con más pena que gloria, aunque se nota que Antoni Asunción, con más voluntad que otra cosa, empieza a pillarle el tranquillo al negocio. De seguir así, no sería nada extraño que un buen número de electores prefieran el 13 de junio la playa o el monte antes que ejercer su derecho cívico en las urnas, con el consiguiente aumento del índice de abstención. Y es aquí donde vale la pena detenerse a reflexionar siquiera sea un instante. Una participación baja tiene consecuencias directas sobre el resultado final. De entrada, facilita la superación de la barrera del 5 por ciento a los partidos minoritarios, tanto da que sea UV como el BNV, y provoca inquietud entre los mayoritarios, especialmente al PP, porque como demostraron los resultados de 1995 las supuestas bolsas abstencionistas no son del PSOE. De ahí que a los populares les interese más que a nadie materializar cuanto antes esta campaña invisible.

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