El fiscal y la acusación popular piden al Supremo que confirme la pena de Ricart

El fiscal y los dos representantes de la acusación popular solicitaron ayer en el Tribunal Supremo la confirmación de la condena a Miguel Ricart, castigado con 170 años de prisión por el rapto, violación y asesinato de las tres niñas de Alcàsser en noviembre de 1992. El representante del ministerio público y los abogados de la asociación Clara Campoamor y de Lourdes Alonso, directora del Institut de la Dona cuando sucedieron los hechos, se opusieron así al recurso interpuesto por Ricart, alias El Rubio. El letrado de éste, Javier Carcelén, solicitó en la Sala de lo Penal del alto tribunal la revocación del fallo de la Audiencia de Valencia al entender que la Guardia Civil interrogó y detuvo a su cliente sin que concurrieran las preceptivas garantías legales. El letrado sostuvo que Ricart declaró en calidad de testigo ante los agentes cuando éstos ya sospechaban de su implicación en los hechos, lo que hubiera obligado a que tuviera asistencia legal. Esta circunstancia, según el abogado de oficio de El Rubio, implicaría la nulidad de la declaración de Ricart y, en consecuencia, de la posterior investigación y el juicio que le condujeron a prisión. Carcelén aseguró que recurriría ante el Tribunal Constitucional un hipotético fallo contrario a sus tesis, según informa Efe. La acusación pública y las populares rechazaron esta argumentación y defendieron la actuación de los investigadores del instituto armado; la Guardia Civil no advirtió a Ricart de sus sospechas, simplemente, porque en ese momento aún no las tenía. "Es evidente que declaró como testigo", aseguró el fiscal. Virgilio Latorre, abogado de la Asociación Clara Campoamor, expuso su "rechazo frontal" al recurso porque el interrogatorio al que se sometió a Ricart no pretendía incriminarle y se ajustó a la legalidad. Además, recordó que el fallo no se basa en esa primera comparecencia de El Rubio, sino en otros factores. El único condenado por el triple crimen, interno en el penal de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), mantuvo en el juicio su inocencia. PASA A LA PÁGINA 7