Imbroda pide "concentración" y Luyk "reacción"

Esta noche (Palacio de los Deportes, 21.00 horas) el Caja San Fernando puede volver a hacer historia. Las dos victorias conseguidas en la cancha del Real Madrid han servido para que el equipo que dirige Javier Imbroda tenga ya un pie en la final de la Liga ACB.Salvo sorpresas de última hora, el Caja se prepara ya para volver a verse las caras en la final con el Barcelona de Aíto García Reneses, algo que ya ocurriera la primera vez que los sevillanos disputaron el título, allá por la temporada 1995/96, después de superar al Real Madrid por un 0-2 en las semifinales. Entonces las eliminatorias se decidían al mejor de tres partidos y fue el Barcelona, ganando los tres choques, quien se alzó con el título. Pero este Caja no es aquel. Ahora vislumbra la final sin complejos provincianos y es dirigido por un hombre que está llamado a entrenar en un futuro a la selección española de baloncesto, Javier Imbroda. Tanto el técnico como los jugadores del Caja San Fernando afrontan ilusionados la cita de esta noche, ilusión que les alivia en parte el cansancio acumulado en los siete partidos (cinco con el Pamesa Valencia y dos con el Madrid) que llevan disputados en esta fase final por el título. No obstante, Imbroda pidió ayer "máxima concentración" a sus jugadores y vaticinó que este partido será el más complicado "porque el Real Madrid es un gran equipo, tiene buenos jugadores y está acostumbrado a jugar en estas situaciones límite".

El estadounidense Richard Scott, máximo anotador del Caja y baja en los dos partidos anteriores, podría reaparecer esta noche, aunque como precisó Imbroda "no está en plenitud de facultades, pero sí puede echarnos una mano". Por su parte, el Real Madrid llega a Sevilla con la intención de acabar con la tradición estadística que reza: 0-2 en contra, sentencia segura.

"Todavía podemos romper la historia. Levantar un 0-2 es muy difícil; es como si nos hubieran dado dos palizas, pero confío en mi equipo y creo que vamos a reaccionar", dijo ayer su entrenador, Clifford Luyk, quien afronta este partido con dos de sus hombres fuertes algo tocados, Struelens y Angulo, que sufren molestias en una rodilla y en una muñeca respectivamente.