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FÚTBOL 33ª jornada de Liga

El Mallorca ya es segundo

Al equipo de Cúper le costó mucho superar al Zaragoza

Al Mallorca no le tiembla el pulso. Cuando los demás dudan el equipo de Héctor Cúper hace su trabajo con una eficacia sorprendente. Se va a acercando a sus objetivos con un pragmatismo insólito para un conjunto que hace tres años jugaba en Segunda. Ahora ocupa la segunda plaza, postula a la Liga de Campeones y jugará la final de la Recopa.El Zaragoza de Txetxu Rojo le puso a prueba y la superó con el resultado (1-0) preferido del conjunto balear esta temporada. Biagini marcó de penalti casi al finalizar la primera parte -la falta fue dudosa pero el árbitro no dudó en señalarla-, y fue suficiente. El público vibró con la victoria y tiene que restregarse los ojos para creer que la temporada es tan real como la vida misma.

MALLORCA 1 ZARAGOZA 0

Real Mallorca: Roa, Lauren, Olaizola, Marcelino, Miquel Soler, Francisco Soler (Paunovic, m. 25), Engonga, Ibagaza (Fernando Niño, m. 73), Stankovic, Dani y Biagini (Carreras, m. 83).Real Zaragoza: Juanmi, Pablo (Yordi, m. 73), Aguado, Paco, Sundgren, José Ignacio (Marcos Vales, m. 57), Acuña, Garitano (Aragón, m. 70), Gustavo López, Milosevic y Killy González. Gol: 1-0. M. 42. Biagini marca de penalti tras una falta cometida por Paco a Lauren. Árbitro: García Aranda. Amonestó a José Ignacio, Milosevic, Aguado, Gustavo López, Olaizola, Roa, Miquel Soler y Marcelino. Unos 15.000 espectadores en el estadio Luis Sitjar. Aficionados del Mallorca situados en las gradas norte y sur lanzaron al campo cientos de aviones de color rojo y negro en protesta por los precios fijados por las agencias de viaje para el desplazamiento a la final de la Recopa.

El fútbol que practica el Zaragoza incomoda al Mallorca. Le saca de sus casillas, le obliga a improvisar. Así ha sido en las últimas visitas del equipo maño a Palma, y así fue ayer durante largos minutos. El conjunto de Txetxu Rojo es un especialista en fajarse con el rival. Pelea en todas las zonas del campo, presiona hasta la extenuación y obliga al contrario a jugar al límite de sus posibilidades, sin dejarle apenas tiempo para la reflexión, para leer el partido. La simbiosis habilidad-fuerza es interpretada a la perfección por el Zaragoza. Tiene jugadores de gran talento, como Gustavo López, y otros, como Milosevic, que no se arruga ante la pierna alta ni el gesto agresivo. El central mallorquinista Marcelino sudó tinta china para sujetar al serbio durante toda la primera parte, reflejando a la perfección lo que le ocurrió al resto de sus compañeros. El 0-0 inicial parecía inamovible, hasta que se produjo (minuto 42) el empujón o carga -según lo interpretó todo el equipo visitante- de Paco a Lauren que el colegiado sancionó con penalti.

El Mallorca se ha caracterizado toda la temporada por su habilidad para extraerle el máximo rendimiento a las ventajas mínimas. Eso y la seguridad de su defensa -en el Luis Sitjar sólo le han marcado 8 goles- constituyen su más preciado aval en una Liga histórica para los isleños. El Zaragoza entendió que tenía por delante una tarea ardua y, de hecho, lo probó todo para equilibrar el marcador en la segunda parte.

El equipo de Cúper regaló metros para jugar al contragolpe. Esperó las embestidas visitantes y salió con peligro. Fue suficiente. A pesar de que el Zaragoza no se confirmó en ningún momento con el resultado y apretó hasta el último minuto, entre Roa y Marcelino se bastaron para dejar al equipo en la segunda plaza y con claras aspiraciones a la Liga de Campeones. El tercer triunfo consecutivo en la Liga fue saludado en las gradas con cánticos alusivos a Cúper y Roa, rogándoles que se queden, y las clásicas olas formadas por una afición que esta temporada no para de celebrar los éxitos.

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