Bono se prepara para dar el salto a la política nacional

José Bono ha emprendido la cuenta atrás para saltar a la política nacional en las próximas elecciones legislativas. El presidente de Castilla-La Mancha ha empezado incluso a emitir tenues pero significativas señales para identificarse como un líder de recambio para el caso de que José Borrell no llegue a derrotar a José María Aznar y el PSOE sienta en su próximo congreso la necesidad de buscar un nuevo secretario general. Bono se va a esforzar en revalidar el 13 de junio su mayoría absoluta para que le sirva de aval como futuro candidato a diputado y posible aspirante al liderazgo del PSOE, según personas de su plena confianza.Ésta es la quinta vez que compite en las elecciones autonómicas, que en anteriores convocatorias ha ganado por mayoría absoluta, y ha asegurado en público que es "rotunda y absoluta" su decisión de no volver a presentarse. Sin embargo, acaba de publicar un libro autobiográfico que ha titulado José Bono se presenta, una expresión que apunta inequívocamente a que se ofrece para otras tareas que la de presidir la comunidad de Castilla-La Mancha, ante cuya población no parece que necesite presentarse después de ser su presidente durante 16 años.

Antes de decidirse a encabezar la lista del PSOE en estos comicios, Bono mantuvo un intercambio de impresiones con Felipe González que le hizo meditar la posibilidad de dirigir sus pasos hacia el Congreso de los Diputados, donde podría erigirse en una de las figuras parlamentarias del PSOE, algo a lo que está dispuesto a optar tras poner en manos del PSOE el nuevo Gobierno de Castilla-La Mancha. Las elecciones legislativas se realizarán, probablemente, dentro de un año.

Para ser secretario general de un partido como el PSOE resulta imprescindible ser diputado, ya que el Congreso es el principal escenario institucional de las confrontaciones entre Gobierno y oposición.

Unificar liderazgos

El pasado miércoles, José Bono salió en defensa de una observación que había hecho el fin de semana anterior Manuel Chaves y que se va abriendo paso entre muchos dirigentes que no quieren volver a pagar el coste que ha tenido la bicefalia: la ventaja de que una misma persona desempeñe la secretaría general del PSOE y el liderazgo electoral. Una reflexión hecha con la vista puesta en el próximo congreso del PSOE pero que en este momento supone una tácita constatación de que el resultado de las primarias -es decir, la elección de Borrell- no ha resultado un acierto, con todo lo que eso lleva consigo.Bono ha vuelto a distanciarse de Borrell después de que en el último semestre del año pasado tuviera gestos de acercamiento hacia él, e incluso apoyó, frente a otros dirigentes, la legítima reivindicación de Borrell para ejercer todas las competencias de líder electoral del PSOE. A su vez, algunos colaboradores de José Borrell animaron a éste a que se aproximara a Bono con el argumento de que es uno de los pocos dirigentes regionales del PSOE que ganan elecciones y que es, además, un político "adaptable".

Pero, con el paso del tiempo, el presidente de Castilla-La Mancha ha visto que la trayectoria de Borrell no es la de un despegue que le ponga la victoria al alcance de la mano, máxime tras el descubrimiento de irregularidades cometidas por dos ex altos cargos de Hacienda de su máxima confianza política y personal que, sin implicarle a él, le han dejado tocado.

Ésa y otras reflexiones que alimentan el temor de los socialistas a perder las elecciones legislativas parecen haber llevado a José Bono a emprender movimientos, lentos y suaves por el momento, para situarse en una buena posición como posible aspirante a la secretaría general del PSOE; una estrategia en la que es una pieza básica el no aparecer como un candidato que se está postulando a sí mismo y desde ahora. Así que toda pregunta al respecto tiene como respuesta que ahora su único objetivo es ganar las elecciones autonómicas, a ser posible con una mayoría más amplia que en 1995 -obtuvo el 45,7% de los votos, y el Partido Popular, el 44,3%-.

El distanciamiento entre él y Borrell se produce guardando en todo caso las formas, como lo muestra que el próximo domingo acudirá a Toledo el candidato a la presidencia del Gobierno para presentar las listas municipales y autonómicas del PSOE castellano-manchego.

Encauzar las primarias

Pero los comentarios que Bono ha hecho en público sobre las correcciones que deben introducirse en el desarrollo de las primarias y las menciones al papel del futuro secretario general del partido son las de un político que no oculta sus aspiraciones en ese terreno. Personas de su confianza indican que Bono no sólo es proclive a que el liderazgo del partido y el liderazgo electoral vuelvan a estar en una sola mano, sino que también es partidario de una negociación sobre los candidatos que se presenten a las siguientes primarias para evitar sorpresas conflictivas. En su último mitin, en un acto público en Madrid, el pasado 17 de abril, José Bono enfatizó que al PSOE le votan muchas personas que no son socialistas, ni agnósticos, ni obreros, lo que no era sino una forma de presentarse a un espectro electoral amplísimo, incluso a costa de algunos comentarios jocosos en un auditorio mayoritariamente formado por veteranos militantes socialistas.