_
_
_
_
Crítica:CRÍTICATEATRO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Pareja de hecho

Los hermanos Pirracas en Nemequitepá De Rafael Ponce, por la Compañía Esteve y Ponce. Iluminación y escenografía, Carles Alfaro. Intérpretes y dirección, Gerardo Esteve, Rafael Ponce. Teatro Rialto. Valencia.Una de las variantes del surrealismo literario, poco utilizada en los escenarios, consiste en juntar palabras que en principio se repelen, y aquí viene a cuento citar la famosa definición de André Breton: el encuentro de una máquina de coser y un paraguas sobre una mesa de disección. Nada combatió con tanta energía el surrealismo como los lugares comunes, muchas veces a fuerza de destriparlos según sus propias reglas, y sin saber que, pasado el tiempo, se convertiría a su vez en uno más de los lugares comunes del siglo. Los trabajos de Esteve y Ponce, cada vez mejor perfilados y menos sometidos a las ocurrencias del momento, tienen que ver con esa corriente artística en la medida en que lo fían casi todo a desmontar las relaciones que se atribuyen comúnmente a las palabras mediante una retahíla de artificios que, además de deparar el placer casi infantil que adquiere siempre desplazar el nombre de las cosas, contribuye a cuestionar el orden de lo doméstico jugando precisamente con la norma palabrera que lo fija. Lo mejor de todo es que detrás de eso no hay propósito distinto al de jugar con la risa ni intención alguna de sentar cátedra deconstructora, lo que nos ahorra la moralina que tantas veces sustituye un código por otro dejando el resto como estaba. No es sólo la palabra lo que brilla en esta obra, que cuenta además, y por primera vez en la historia de esta compañía, con una precisa colaboración escenográfica de Carles Alfaro, lo que apunta de paso hacia una muy cuidada elaboración de los componentes de sus espectáculos. También la fusión, cuando así se desea en numerosos pasajes de la obra, entre texto -ahora con más argumento que otras veces-, dicción y compostura actoral lleva a pensar que esta pareja se encuentra en condiciones de dar un cierto salto en sus montajes respecto a creaciones anteriores. La capacidad de Esteve y Ponce para adoptar una presencia escénica acorde en todo con los disparates de boca que van soltando tiene un desparpajo que no hay más remedio que tomarlo como actitud vital de esta pareja de cómicos, sobre todo del lado de Gerardo, siempre a punto para acompañarse de un repertorio de gestos entre enloquecidos y aseverativos en apoyo de una dicción parecida al resumen de una sopresa mayor. El hasta ahora mejor trabajo de esta pareja es también uno de los más divertidos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_