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Entrevista:

"En la ciudad todo es mucho más rápido y estimulante"

Carmen Jodra (Madrid, 1980) es seria, tímida y sufre arrebatos de tristeza, según confiesa. Una ambición "un poco loca", la de sus 18 años, le precipitó a presentarse al último premio Hiperión de poesía y conquistó a un jurado que la bautizó como "voz nueva". Los tempraneros laureles del éxito no la atosigan; si acaso le ruboriza el alud de llamadas de los periodistas. Por lo demás, ella sigue imperturbable con la excursión diaria hasta la Universidad Autónoma -donde estudia primero de Filología Clásica- y con sus cuadernos de los ratos libres, ésos que empezó a garabatear a los 12 años, animada por Góngora, Quevedo, Wilde y, en especial, el libanés Amin Maalouf. En Las moras agraces, su poemario recién galardonado, se agolpan las impresiones literarias, existencialistas y cotidianas de dos años de vida de una joven que observa el mundo con mirada lánguida.Pregunta. Con dos novelas en la recámara, ¿por qué ha empezado por la poesía?

Respuesta. Porque son novelas cortas y los certámenes que hay son de cierta amplitud, de cierta ambición y lo que yo tengo son relatos. Además, en poesía ya me había presentado a otros premios menores y pensé en ir a por todas; quería que me dijesen que no soy tan mala, que vale la pena que siga escribiendo.

P. Prefiere a los autores clásicos y escribe poesía. ¿Cree que encaja en la juventud de hoy?

R. No creo que encaje realmente visto desde fuera, pero en el fondo cuando se llega a lo que siente y piensa uno, creo que coincidimos un poco en cierta búsqueda de lo mismo, quizá.

P. Una parte del poemario aborda la vida cotidiana, ¿Madrid le inspiró?

R. Bastante, porque no es que me guste la vida de la ciudad, pero me estimula mucho. En Madrid se ven muchas cosas, mientras que el campo es más tranquilo y se ve siempre lo mismo, tal vez con más pureza. En la ciudad es todo más rápido y estimulante.

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P. ¿No le asusta estrenarse con un premio de esta envergadura?

R. Pues tal vez sí, pero no me preocupa. Me da igual la importancia, lo que quiero es que me digan que no lo hago tan mal de momento. Con el premio no creo que nada vaya a cambiar ni para mejor ni para peor.

P. ¿La universidad ayuda o bloquea a la hora de escribir?

R. Sin duda, inspira. A mí me gusta muchísimo la universidad como lugar dedicado a la intelectualidad. Estoy muy contenta con la vida del intelecto que tengo allí.

P. Cuando presentó al Hiperión Las moras agraces, ¿estaba segura del paso? R. Pensé que yo no debía estar ahí, que mi nivel no daba para tanto y que era mucha ambición por mi parte. Cuando gané no me lo esperaba y ahora estoy muy asombrada porque me llaman de todos los periódicos.

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