Tercera condena contra Metalsa por impago a sus ex trabajadores
La justicia ha vuelto a darle la razón a los ex trabajadores de la fábrica de latas de Málaga. Un juzgado ha condenado a Metalsa a pagar 25 millones a los 60 operarios que hace un año se quedaron en la calle, cuando la sociedad decidió cerrar la factoría malagueña. El fallo obliga a la empresa a liquidar el último mes de sueldo y los finiquitos que aún estaban pendientes de pago. Aunque el pleito es el tercero que han ganado, los trabajadores aún no han percibido ni una peseta debido a que las sentencias no se han ejecutado. El primer fallo fue el del autodespido, que ordenó a la sociedad en febrero de 1998 abonar 460 millones en indemnizaciones, y el segundo, el que dispuso el pago de 18 millones por los traslados a la planta de Algeciras. "La justicia nos da la razón, pero ni la empresa nos paga ni nos dejan ejecutar los embargos", se quejó Manuel López, dirigente de CC OO. Las posibilidades de cobro de los ex trabajadores se complican aún más. Hace dos semanas Metalsa, que tiene una fábrica con 86 operarios en Algeciras, presentó suspensión de pagos, trámite que supondrá la paralización de los embargos decretados por un juzgado malagueño. Los ex empleados pretendían por esta vía hacerse con la maquinaria para acometer un nuevo proyecto industrial, para el que estaban en conversaciones con la empresa metalgráfica zaragozana Auximara. El objetivo de los sindicatos era mantener el empleo para unos trabajadores que, con casi 50 años, tendrían muchas dificultades para reinsertarse en el mercado laboral. Sin embargo, la tardanza en la ejecución de las sentencias aleja cada vez más la posibilidad de que el proyecto pueda hacerse realidad. La fábrica llevaba 62 años en Málaga cuando cerró en febrero de 1998. Tres años antes, la Junta había aportado 562 millones para un plan de viabilidad que fue incumplido.
