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Ascer presentará el martes una nueva oferta para evitar la huelga azulejera

María Fabra

La patronal cerámica, Ascer, parece haber asimilado que la huelga convocada por UGT y CC OO va en serio. Desde que se rompieron las negociaciones del convenio colectivo la pasada semana, la patronal optó por eludir cualquier tipo de valoración a la espera, al parecer, de una llamada de los representantes de los trabajadores. Éstos, convencidos de que sus reivindicaciones no eran descabelladas y cansados del tira y afloja mantenido durante 13 reuniones, decidieron seguir adelante con su anuncio. Ayer, la patronal cerámica cedió y anunció la presentación de una nueva oferta de convenio a los agentes sociales, con los que se reunirá el martes. La patronal se ha encontrado con la necesidad de resolver sus propias discrepancias en el seno de la asociación, hecho que, aunque ha sido negado, se incrementó el día en el que CC OO y UGT fijaron el calendario del paro para los próximos 11, 12 y 13 de mayo. La amenaza de huelga no gusta a nadie. Y menos a quienes la ven como un punto negro del sector del que se han valido para realzar la buena situación económica de Castellón. Libro del "cluster" Ayer, el consejero de Economía, José Luis Olivas, el director general de Economía, José Manuel Vela y el director general de Industria, José Luis Ramírez, acudieron a Castellón para presentar un libro, El cluster azulejero en Castellón, editado por Bancaixa. Junto a ellos, hubo de sentarse el presidente de la asociación de empresarios cerámicos (Ascer), Fernando Diago, cuyo semblante no pudo ocultar su preocupación e incomodidad. Al finalizar la presentación, Diago desveló que Ascer trabaja en la elaboración de una propuesta con la que evitar la huelga, de la que dijo "supondría un roto en el tejido social con consecuencias imprevisibles". "Estamos trabajando para aunar voluntades y estrechar posiciones y márgenes", aseguró Diago. La principal discrepancia entre empresarios y trabajadores, la que provocó el bloqueo de las negociaciones, fue la falta de acuerdo sobre una reducción de la jornada laboral. Éste ha sido el punto en que la patronal, o una parte de ella, se ha mostrado más reacia a ceder, mientras los sindicatos la presentaban como condición para el acuerdo. Sin embargo, Diago, conocedor a la perfección de cuáles son los puntos claves de esta tensión, no contestó de forma afirmativa a la posibilidad de que la nueva propuesta refleje una oferta aceptable por los sindicatos y, únicamente, señaló: "Vamos a sacar toda la imaginación de que seamos capaces, porque el futuro está en manos de los que tienen imaginación", según dijo. "Vamos a intentar encontrar una solución sin posiciones maximalistas", añadió. La presentación del libro fue una exaltación del sector. Olivas instó a los empresarios a que adopten acuerdos de cooperación y fusión para procurar más y mejores sinergias.

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