Aznar nombra ministro de Agricultura a su sucesor en la Junta de Castilla y León
José María Aznar designó ayer ministro de Agricultura a Jesús Posada Moreno, en sustitución de Loyola de Palacio. Posada, de 54 años, fue presidente de la Junta de Castilla y León entre 1989 y 1991, en sustitución precisamente de Aznar. Cubrió el periodo de transición entre el actual presidente del Gobierno central y Juan José Lucas. El anuncio del nombramiento de Posada produjo una gran sorpresa en el propio Gabinete. La agencia oficial Efe había llegado a difundir tres horas antes, citando fuentes de la Administración, que la elegida para el cargo era la secretaria de Estado de Comercio, Elena Pisonero.
La sorpresa por el nombramiento de Jesús Posada en lugar de Elena Pisonero protagonizó el segundo cambio en el Gabinete de José María Aznar desde que lo constituyó en mayo de 1996. Desde poco antes de las cinco de la tarde en todos los medios oficiales, incluido el propio Gobierno, se daba por seguro que Elena Pisonero sería la sustituta de Loyola de Palacio. La sorpresa surgió tres horas después. El perfil de Posada corresponde al de un titular de la cartera de Fomento: ingeniero de caminos, canales y puertos; alto cargo con diversos destinos en el Ministerio de Obras Públicas en los Gobiernos de UCD; consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, de 1987 a 1989, y actualmente, presidente de la Comisión de Infraestructuras del Congreso de los Diputados.
Ayer por la mañana, en círculos empresariales se afirmaba que la salida de Loyola de Palacio iba a arrastrar a Aznar a una remodelación más amplia, que afectaría al ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, como consecuencia del caos aéreo, y a la titular de Medio Ambiente, Isabel Tocino. Y, en estos mismos medios, cuando se conoció el nombramiento de Posada, cuyo perfil político se corresponde al de un ministro de Fomento y no al de Agricultura, se especuló de inmediato con un cambio de decisión, de última hora, por parte de Aznar.
Sin embargo, desde La Moncloa aseguran que Aznar tenía tomada desde hace días la decisión de no relevar a Arias-Salgado. "Aznar lo ha llevado todo en solitario. Aquí nadie ha sabido nada hasta las ocho de la tarde en que marchó al Palacio de la Zarzuela a notificar al Monarca el nombramiento". Al mediodía, durante una rueda de prensa en La Moncloa, Aznar se limitó a señalar que por la tarde se conocería el nombre del sustituto de Loyola de Palacio.
Un hueco en el Ejecutivo
Fuentes de La Moncloa justificaron el nombramiento de Posada como ministro de Agricultura porque "Aznar tenía una doble deuda con él". Se referían a que Posada cubrió el periodo de interinidad entre Aznar y Lucas en la Presidencia de Castilla y León, entre los años 1989 y 1991. Y también a que Aznar se había comprometido a ofrecerle un ministerio cuando tuviera un hueco. Su nombre ya sonó, pero como ministro de Fomento, en la constitución del primer Gabinete de Aznar en mayo de 1996. En La Moncloa destacaban también la "lealtad" de Posada con Aznar y su origen político en el centrismo de UCD como elementos determinantes en la decisión del jefe del Gobierno para su nombramiento. En la Presidencia del Gobierno también resaltaron que en ningún momento salió desde la Secretaría de Estado de Comunicación el nombre de Elena Pisonero que la agencia Efe hizo público poco ante de las seis de la tarde. Pero la misma secretaría en ningún momento desmintió el anuncio de este no consumado nombramiento, que estuvo circulando hasta las 20.30.
A mediodía, Loyola de Palacio, hasta hoy ministra de Agricultura, y Elena Pisonero habían despachado juntas un largo rato en el Congreso de los Diputados y su complicidad fue una pista para que se acentuara el rumor de su inminente designación.
Pero fue el despacho de la agencia Efe, que citaba fuentes de la Administración, publicado en torno a las seis de la tarde el que, erróneamente, dio por sentado el nombramiento de Pisonero. A partir de ahí se produjo un aluvión de reacciones que dio por confirmado el despacho de la agencia oficial. Entre ellos el de la propia ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, quien señaló: "Las mujeres del PP estamos de enhorabuena porque enviamos una candidata excelente a Europa para representar nuestros intereses al tiempo que incorporamos en el Gabinete a una persona de extraordinaria valía". Incluso el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan José Lucas, expresaba desde Valladolid su satisfacción por el nombramiento como ministra de Agricultura de una vallisoletana. También la directora del Instituto de la Mujer, Concepción Dancausa: "Me alegro porque es una mujer y porque sé que Elena es una persona de gran valía personal".
La Moncloa aseguró por la noche que el Gabinete no se enteró del nombramiento de Jesús Posada hasta las ocho de la tarde, cuando José María Aznar marchó al palacio de la Zarzuela para dar cuenta de su designación al Monarca. "No conocéis a José María Aznar", fue la respuesta de altos cargos de La Moncloa cuando se le planteó la perplejidad por la situación. Por su parte, Loyola de Palacio, la ministra cesante, preguntada por la bajada de la cuota femenina en el Gobierno, señaló: "Esas cosas no se miden por unidades ni por kilos en una báscula".
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