La "venganza" del inspector Pernas

Álvaro Pernas, el inspector de Hacienda que ha sido denunciado por haber pedido supuestamente dinero a tres empresas a cambio de rebajarles las cantidades de las actas de inspección, fue condenado en 1998 a 8 meses de cárcel y 15 días de arresto por haber golpeado a los policías municipales que le retiraron su coche mal aparcado en la ciudad Sant Feliu de Guixols (Girona).

Un año después de ocurridos los hechos, los policías municipales que denunciaron a Pernas y la forense que hizo los informes de las lesiones que ocasionó el inspector a los agentes fueron requeridos por Hacienda, que les hizo unas declaraciones paralelas a todos ellos, según informaron ayer los diarios El Punt y Diari de Girona. También recibieron notificación de declaraciones paralelas los dos operarios de la grúa, la secretaria de la policía y otros empleados municipales, según dichos diarios.

Zona prohibida

Los hechos ocurrieron el 23 de julio de 1994, cuando Pernas se disponía a cenar en una cafetería de Sant Feliu de Guixols y había dejado su coche, un Mercedes, aparcado en una zona prohibida. Unas personas le avisaron de que la grúa municipal estaba retirando los vehículos de la zona. Pernas salió y un agente le indicó que allí no podía aparcar y que trasladase su coche a otro lugar. Pernas sacó el coche pero al cabo de pocos minutos lo volvió a aparcar en el mismo lugar. Entonces, un guardia urbano entró en la cafetería donde estaba el inspector, pero éste le contestó de malas maneras y el agente ordenó a la grúa que se llevara el Mercedes y más tarde le sacaron del vehículo empleando la fuerza.

Uno de los agentes declaró a El Punt que Pernas les dijo que se acordarían de un jefe de Hacienda. "No le hicimos caso, pero al año siguiente Hacienda nos envió paralelas a los dos de la patrulla, a los dos de la grúa, a los dos del turno de mañana, al subinspector y a la secretaria de la policía municipal y también a la forense".