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El Ejecutivo socialista celebró la sesión de 1995 tres meses antes de las elecciones

Anabel Díez

La estación del año o la cercanía de unas elecciones no han sido hasta ahora circunstancias que hayan impedido la celebración del debate sobre el estado de la nación. Ésta es la proclama de los socialistas para insistir, ya sin sentido práctico alguno, en que puede celebrarse el debate de política general anual antes de las elecciones municipales, autonómicas y europeas del próximo 13 de junio. El Gobierno socialista promovió la sesión correspondiente a 1995 los días 8 y 9 de febrero y los comicios locales, regionales y europeos se celebraron el 29 de mayo de ese año.

Los socialistas sacaron ayer los antecedentes para cerciorarse de que hubo un debate general en 1995 pocos meses antes de las elecciones. También han comprobado que los ha habido en todos los meses del año excepto en julio y agosto.

Lo cierto es que el PSOE hasta la pasada semana no dio crédito a las especulaciones respecto a que no iba a celebrarse el debate en las próximas semanas sino que se pospondría hasta después de las elecciones de junio. Los dirigentes socialistas se basaban en conversaciones oficiosas con miembros de la dirección del PP, de la Mesa del Congreso y de CiU para considerar que podría tener lugar antes del 15 de mayo.

Asuntos demorados

La decisión de no celebrarlo ahora les incomoda notablemente porque se pierde otra oportunidad, según su perspectiva, de traer al Parlamento asuntos que han ido posponiéndose siempre por prórrogas solicitadas por el PP: desde la situación en el País Vasco hasta el debate sobre el estado de las autonomías. Una duda se cierne ahora sobre los socialistas cuya dirección evalúa la conveniencia de buscar o no un resquicio en el Reglamento del Congreso para provocar un debate de política general que supla al ya pospuesto.

Ello podría hacerse a través de una interpelación o de la petición, mediante firmas de diputados, de comparecencia del presidente del Gobierno. Antes de que termine la semana habrán decidido si les reporta algún beneficio político forzar esta situación.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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