Atentado en un hotel de Moscú donde se alojaban ocho españoles

El famoso hotel Inturist de Moscú fue sacudido ayer por una violenta explosión que causó al menos 11 heridos y cuantiosos daños al estallar una bomba colocada en un ascensor. La deflagración arrasó la planta número 20 del hotel, situado a 300 metros del Kremlin, en una de las zonas turísticas de la capital. La Embajada de España informó de que varios españoles, llegados a Moscú para formalizar la adopción de niños, que se hospedaban en el Inturist resultaron ilesos en el atentado.

Aunque el consulado no facilitó los nombres de los españoles, fuentes consultadas por Efe indicaron que los apellidos de siete de los ochos alojados en el hotel son: Durán Cervero, Merino Martínez, Martínez Sosa, Llopart Nou, Tarrés, Ortiz Solé y Nadal Solana.

Los niños adoptados se encontraban con sus nuevos padres en el momento de la explosión y uno de ellos se quedó aislado breves minutos en un ascensor afectado por la onda expansiva. "Nos hemos salvado de milagro", dijo uno de los españoles que no quiso identificarse. "Aparte de los nervios y del ajetreo, no nos ha pasado nada". Otro de los viajeros relató: "Mi mujer bajaba del ascensor y ha salido despedida, y el niño se ha quedado dentro y vinieron los bomberos a sacarlo. Lo han podido sacar, negro como el carbón, pero ya está bien".