"Los acuerdos de los nacionalistas pueden ser un camino para la paz"
Brian Gormally, 48 años, natural de Wigan, Inglaterra, es director de NIACRO, una asociación de Irlanda del Norte para la rehabilitación de los presos, fundamentalmente del IRA. Conocedor de primera mano del desarrollo de las conversaciones de paz de Stormont, es uno de los participantes de las Jornadas Internacionales de Cultura y Paz, que se celebran desde el pasado día 22 en Gernika y concluirán mañana en la UPV. Pregunta. El proceso de paz en Irlanda acaba de sufrir un nuevo fracaso tras la negativa del IRA a entregar las armas [el acuerdo de Stormont establecía plazos para efectuar el desarme]. ¿Se equivocaron Londres y Dublin poniendo como condición previa algo dificil de aceptar? ¿Se deben exigir condiciones en un procesode paz? Respuesta. No se trata de poner condiciones, sino de negociar en su totalidad. Un proceso de este tipo resulta muy complicado si alguna de las partes pone condiciones, como si fueran pruebas a superar por el otro para ser aceptado. P. Los gestos simbólicos son importantes en la resolución de conflictos ¿Debiera responder el Gobierno español a la tregua de ETA con el acercamiento de los presos? R. Los presos forman parte integral del proceso de paz. Son los símbolos representativos de su comunidad. Por eso, la actitud que demuestre el Gobierno con ellos será una muestra de su trato a la sociedad. El control total de los presos recae en el Estado ya que están en su poder. Sería bueno que el Gobierno hiciera algún gesto que aumentara la confianza en el proceso de paz, porque el control de esta situación depende sólo del Gobierno. Pero, además, los presos no se deben convertir jamás en una pelota política que va de un campo a otro. No deben ser rehenes del Gobierno para garantizar el buen comportamiento de la otra parte. La política de dispersión también la hemos vivido en Irlanda. Pero, lo que hay que resaltar es que no se trataba, entonces ni ahora en el caso vasco, de derechos humanos, sino también de humanitarismo para con las familias. P. A pesar de las dificultades que están surgiendo en Irlanda a lo largo del último años, el proceso sigue adelante, y esta misma semana se vuelven a retomar la conversaciones. En el caso vasco parece que no se avanza. R. Todos los procesos de paz son siempre muy lentos y no hay ninguna razón para acelerarlos. Además, creo que esa va a ser una característica del proceso vasco. Pero, hay un punto fundamental que se debe tener muy claro, y es la posibilidad de ofrecer a los antiguos terroristas la oportunidad de encontrar un camino claro hacia la consecución de sus metas a través de la paz, lo que no significa que tengan que conseguirlas de forma inmediata. Se tienen que abrir las puertas a una agitación pacífica que sustituya a la agitación violenta y que puede ser más eficaz que ésta. Los nacionalistas vascos han alcanzado amplios acuerdos, que podrían constituir una ruta que abriera las puertas a esa agitación pacífica. En esta situación, correspondería al Gobierno hacer un gesto hacia un acuerdo de negociación y evitar el conflicto político, que ya conocemos El éxito irlandés se basó en que se incluyeron a todos los implicados, incluidos los activistas. P. ¿Puede la sociedad comprender que se tenga tan en cuenta a quien ha matado?. ¿Puede alguien que ha ejercido la violencia convertirse en víctima en un proceso de paz?. R. Para resolver un conflicto político armado lo primero que hay que reconocer, ante todo y sobre todo, es que es eso: un conflicto político armado. Y la sociedad debe comprenderlo. El respeto no tiene porqué ser sinónimo de que te guste el ex activista o de estar de acuerdo con él. Tampoco significa olvido. Podemos seguir siendo enemigos, pero nos sentamos alrededor de una mesa de negociación y los ex militantes tienen que respetar al Estado y a las víctimas; pero también, al contrario. P. ¿Cómo tienen que ser tratadas las víctimas de grupos como el IRA y ETA? R. La sociedad les debe ofrecer todo el apoyo que necesiten, para intentar deshacer el daño que se les ha inflingido. En Irlanda no lo hemos hecho bien.Se ha contado muy poco con ellas y es necesario escuchar a las víctimas para que participen paralelamente en la negociación. Actualmente estamos discutiendo la idea de crear comisiones de la verdad. Estamos viendo la posibilidad de borrar los antecedentes penales y criminales de los autores para que empiecen desde cero y pueda facilitar su reinserción social y laboral, pero también de mostrar sus atrocidades. P. En estas jornadas se ha criticado que los medios de comunicación utilicen términos como "banda armada" porque pueden agravar el proceso. R. Es difícil llegar a la objetividad pura, pero hay que dar información plural. Las noticias transmiten hostilidad y luego está su contenido y cómo se cuenta. Los medios tienen una gran responsabilidad.
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