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San Jorge da gaviotas en vez de rosas

Era lunes, cuando el presidente de la Generalitat firmó el decreto de disolución de las Cortes. Ya en orfandad institucional, los políticos planifican. La campaña enseña sus colmillos retorcidos. El 23, se agotó la edición rústica del diccionario enciclopédico de descalificaciones mutuas; y un perspicaz intelectual del PP insinuó que Sant Jordi, además de pancatalanista, es perverso: Tantas rosas, una provocación. E invitó a los conservadores, a regalar con cada libro, una gaviota.Listas: sonámbulos y funámbulos Los populares van a lacrar sus candidaturas municipales, después de las órdenes. Rita Barberá ha dejado las cosas más o menos. En Castellón y en Alicante ha habido cuchillos largos. En Alicante, el aspirante socialista José Antonio Pina cortó a su aire. Y el actual alcalde y aspirante popular, Luis Díaz Alperi, ha hecho lo propio, al aire de Zaplana, a quien le ha ofrecido en bandeja los despojos de medio equipo de gobierno; al otro medio, lo ha degradado. Con tantas mudanzas, se ha recuperado a María Teresa Revenga, con experiencia en anteriores corporaciones, y se incluye a dos "referentes sociales" -en lengua OTAN, "daños colaterales"-, a saber: Andrés Llorens, presidente de la comisión gestora de Hogueras; y Juan Zaragoza, uno de los vicepresidentes de la Cámara de Comercio. El primero, más ético, dimitirá de su cargo, cuando se selle la candidatura; el segundo, más pragmático, se lo planteará tras las elecciones. La oposición ya ha denunciado épicamente la manipulación de las fiestas y de la organización empresarial, como sendos mulos de Troya. Qué homéricos y llanamente populares. Balance, balanzón y balancín El 13 de junio, se verán las caras; se mirarán en las urnas: Dime, urnita mágica, ¿quién es el más bizarro y contorsionista de todos? Tú, Eduardo; pero no te pierdas al Antoni que anda maquinando y no desalienta. Y no es que a Eduardo las señoras le tiren el corsé a su paso, aunque tenga planta de Jesulín, es que le cuadra lo que toca y toca lo suyo. Así que, en su primera legislatura, balance. ¿Y qué esperaban? Terra Mítica, el AVE invisible, las ciudades invisibles, el esplendor invisible de la sanidad y la enseñanza públicas, el empleo invisible, y ese cutis amasado con cemento portland y jazmín. Eduardo aspira, en la próxima legislatura, a que en la Casa Blanca, Aznar/aval de los Estados Unidos, haga la presentación: aquí Bill Clinton; aquí todo el poder valenciano. Balanzón, esa vasija para limpiar metales e ideales preciosos: Antonio Moreno (PSPV), "sucursalista y mandado"; Gloria Marcos (EU), "un fantasma crispado recorre los ayuntamientos"; y Joan Frances Peris (NE), "el modelo de financiación autonómica, un modelo de cinismo político"; y Antoni Asunción, candidato socialista (de semana, por lo menos), refiriéndose a la "casa del pueblo elegido", es decir, a RTVV, "le ha devuelto el yugo y las flechas", pues qué desprendido. Y balancín: "Y cómo se van a columpiar estos mendas, cuando me lleve la mayoría absoluta", (¿de edad o de cortesanos?). Y lo tiene, cómo lo tiene: diáfano y garrapiñado. La historia, martillo de herejes y populares Desde el 25 de abril de 1707, hasta el sábado mismo, Eliseu Climent que no cesa, lo organizó otra vez a su imagen y semejanza: actos académicos, manifestación, concierto, por la Europa de los pueblos libres, por los kurdos, por la paz en los Balcanes. Multitudinario y eficaz. Acció Cultural del País Valencià se anota puntos. Y TV3 que lo retransmite, para sofoco de un ente supuestamente público, pero como si no. Y una vocecita: Vade retro, Eliseu, vade retro, dimoni. Antes, en El Pardo, ahora parece que también en el Palau. Será una psicofonía, digo yo. ¿O quién cree usted que puede ser?

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