Una patrulla de la Policía Municipal vigilará el colegio cerrado por asaltos

Un coche patrulla de la Policía Municipal vigilará durante siete noches seguidas el colegio público de San Roque, asaltado tres veces en una semana y 15 desde octubre de 1997. Así lo aprobó el jueves, en un pleno, la Junta Municipal de Villaverde como medida de choque para detener la ola de robos que sufre el centro. Para el director del centro, Manuel Suárez, la medida sólo resuelve el problema de forma temporal.

Los 200 alumnos del centro público educativo no pudieron asistir a clase el jueves porque el colegio se había quedado "impracticable" para la enseñanza, según explicó Suárez. Una banda de delincuentes asaltó el colegio esa madrugada. Era el tercer robo en siete días. Los ladrones saltaron la valla de cinco metros que rodea el recinto y, con una palanca metálica, forzaron las rejas de una ventana para entrar en el colegio.

Una vez en el interior, reventaron 12 puertas metálicas. Se llevaron material docente y destrozaron las aulas de informática y música, así como el laboratorio. También vaciaron la despensa. El centro recuperó ayer su actividad normal. Suárez califica la medida como de "insuficiente": "Cuando pasen los siete días de vigilancia y la policía se marche, el colegio quedará nuevamente a merced de los ladrones", apuntó.

Por otro lado, la Comunidad nombrará una nueva junta directiva en el instituto Celestino Mutis (Villaverde) porque la actual dimitirá antes de fin de curso. El centro es conflictivo debido a que está "masificado y hay más alumnos conflictivos de lo habitual en otros centros", según explica un portavoz de la junta.