El Hospital Militar de Valencia operará también a pacientes de la red pública derivados por Sanidad

La Consejería de Sanidad acaba de firmar un acuerdo con el Ministerio de Defensa para "optimizar el rendimiento" del Hospital Militar de Valencia, un centro sanitario "estratégicamente muy bien situado en el área metropolitana" y hasta ahora "infrautilizado", según explicó ayer el consejero de Sanidad, Joaquín Farnós. Bien dotado tecnológicamente (dispone de TAC, Unidad de Cuidados Intensivos, seis quirófanos y 140 camas), el hospital empezará a recibir a partir de ahora a pacientes enviados por Sanidad, -"una vieja aspiración", en palabras de Farnós-, mientras que a los soldados y al personal militar de carrera se les podrá prestar asistencia en la red de centros públicos de la consejería. Una comisión paritaria, integrada por representantes del Ministerio de Defensa y de la Consejería de Sanidad, establecerá en los próximos días la modalidad de pago -ambos organismos se facturarán entre ellos el importe de las operaciones- y fijará las tarifas para cada tipo de intervención quirúrgica. "El hospital seguirá dependiendo de las Fuerzas Armadas", señaló Farnós, tras matizar que el centro podrá recibir pacientes de cualquier punto de la Comunidad Valenciana. El convenio incluye un programa de formación continuada para todo el personal sanitario del hospital, a fin de lograr una mejora de la calidad asistencial. La consejería confía en poder aprovechar el área quirúrgica del hospital para reducir las listas de espera hospitalarias. No obstante, Farnós reiteró ayer que su prioridad siempre es el precio: "Los pacientes irán donde les operen mejor y más barato, nos da igual si el centro es público o privado", dijo. Las operaciones las realizará el personal militar, y si fuera necesario, médicos de la red pública sanitaria se desplazarían hasta el centro. Sobre la repercusión que pueda tener en los próximos días la huelga de los residentes (ya han votado a favor el hospital Clínico, La Fe, el General de Valencia y el Peset), Farnós sólo apuntó que el malestar de los MIR es contra un decreto ministerial que abre una nueva vía para la obtención del título de especialista, "y no contra la consejería".