Marcapasos y teléfonos móviles

Cobro doble.

"Me llamo Lourdes y les telefoneo para contar mi caso", dice una lectora. "Tras vender mi piso en Madrid, al liquidar todos los impuestos, me encuentro con que tengo que pagar nuevamente el Impuesto de Bienes Inmuebles de los años 1994, 1995 y 1996 de forma individual, cosa que ya hizo la Comunidad por esos años. El Ayuntamiento", explica, "no me reconoce el pago por parte de la Comunidad, con lo cual me cobra dos veces y yo debo esperar dos años a que el municipio se lo devuelva al Gobierno regional y éste a mí, lo cual me parece muy injusto. Quisiera saber qué puedo hacer para recuperar mi dinero antes de este plazo", dice.

Robos de pulverizadores.

"¿Hay alguien que tenga alguna idea efectiva para controlar la venta y el robo de pulverizadores?", se pregunta una joven. "Madrid está hecho una pena, todo emborronado; por ello, creo que podría existir alguna idea para controlar ese comercio y esos hurtos, porque al tratarse de productos caros, creo que la mayor parte de los que lo usan han de sustraerlos para pintarrajear la ciudad".

Inactividad municipal frente a los restaurantes de lujo.

"¿Es que los guardias municipales no van a actuar nunca contra los automovilistas que, por las noches, estacionan sus vehículos frente a los restaurantes y en las discotecas de lujo, donde aparcan a su antojo en doble y triple fila?", se pregunta un lector de nombre Javier. "Como muestra, vean lo que sucede en las calles de San Nazario, en la de Corazón de María, en todo el barrio de La Guindalera, en el Puente de Vallecas... Es un desastre porque por el día la grúa actúa con embargo y a pleno rendimiento. El concejal responsable debiera preguntarse qué es lo que sucede", señala.

Con las mercancías a cuestas en el intercomunicador.

"Me gustaría conocer a la persona que ha diseñado el intercomunicador de Moncloa", afirma un transportista. "Resulta que a este muchacho se le ha olvidado adecuarlo y poner una zona específica destinada a la carga y descarga de mercancías. De esta forma", comenta, "todo hay que hacerlo bajando al segundo sótano con la mercancía a cuestas. Me gustaría también que este hecho fuera conocido por el Consorcio de Transportes y por las autoridades, ya que se han gastado un dinero enorme en construir el intercomunicador, y una función básica como la que cuento se les ha olvidado preverla. Por si no lo saben", agrega, "hemos de llevar nuestras mercancías a mano a todos los clientes, con la orden taxativa que nos impide emplear el ascensor y las escaleras mecánicas".

Marcapasos en autobús.

"¿Puede una persona con un marcapasos ir en un autobús de la EMT?", se pregunta una señora. "La respuesta oficial será que sí, pero debo decir que dentro de los autobuses viajan personas que van hablando por teléfonos móviles. Comoquiera que he oído que los teléfonos celulares emiten unas interferencias que perjudican a los que llevan marcapasos, si se demuestra que es cierto, ruego a las autoridades que prohíban el empleo de esos artefactos en los transportes públicos".

Esquí no madrileño.

"En el último número de la revista Biológica", cuenta un joven esquiador, "la Comunidad Autónoma de Madrid incluye una página publicitaria para fomentar el turismo dentro del territorio de la Comunidad. Hay fotografías de lugares y parajes emblemáticos, como Aranjuez y otros. Sin embargo", comenta, "en otra fotografía aparece un esquiador pegando el salto en una sierra, que no es la de Guadarrama, ni las otras de esta Comunidad; no sé si se trata de un descuido o más bien de publicidad engañosa, porque en Madrid no se puede realizar el esquí alpino que se muestra fotografiado en el anuncio, sino, como todo el mundo sabe, el de travesía o de fondo".

Calle sin perros.

"En la calle del Maíz, en el distrito de Usera, han prohibido por la calle entera la circulación de perros, invocando un artículo de la Ordenanza Municipal", se queja una señora. "Me he molestado en mirar el texto legal y en ningún momento, para nada, prohíbe salir a la calle a los perros debidamente atados. Además", añade, "nos crean un problema a las personas que tenemos perros y que vivimos en casas con portales a esa calle, porque nos obligan a salir materialmente volando si no queremos incumplir la prohibición. Además", agrega, "la medida crea constantemente problemas entre los vecinos que tienen perro y los que no lo tienen, con riñas continuas".

El paro desune.

"Esta noche he soñado que me casaba otra vez con mi misma mujer", cuenta Rafael. "Retrocedía en el tiempo y el cura nos decía que permaneceríamos unidos hasta que la muerte nos separase. Yo creo", afirma, "que el paro sí que desune a los matrimonios, lo mismo que la droga y otras plagas que asolan Madrid".