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CINE

La Casa de América recupera un puñado de filmes históricos

Hay películas que se salvan por los pelos del zarpazo que propina el paso de los años. Ésa es la labor, sorda pero encomiable, que realiza la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF), una entidad que aglutina 120 archivos cinematográficos de 68 países. La Casa de América se ha animado a ofrecer, bajo el título de La memoria compartida, algunas de las películas que la FIAF ha rescatado del polvo y el olvido en los últimos años.

La iniciativa ofrece al cinéfilo la oportunidad de descubrir obras casi siempre inéditas en España. Hoy se ofrece, por ejemplo, El retorno (Costa Rica, 1930), y la programación continúa con Valparaíso, mi amor (Chile, 1969) y Yo perdí mi corazón en Lima, rodada por Alberto Santana en 1933.

La próxima semana se retoma el ciclo con Bajo el cielo antioqueño (1925), uno de los primeros títulos del cine colombiano, y con O segredo do Corcunda, firmada un año antes en Brasil por Alberto Traversa. El miércoles le llega el turno a Tres tristes tigres (Chile, 1968), y al día siguiente se repite Valparaíso mi amor. El fin de fiesta llega con cinco cintas breves y de gran valor documental, como Entierro de Zapata (1919), Gira del general Ubico a Occidente (1934) y la estremecedora Entierro de monseñor Romero y Masacre (El Salvador, 1980).

La memoria compartida. Hasta el 30 de abril en la Casa de América (Pº Recoletos, 2). Pases a las 19.30. 200 pesetas.

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