Tiempo de reajustes

El mercado financiero español, con su comportamiento evasivo de los últimos días, anticipa una fase de ajustes macroeconómicos. Existe cierto consenso sobre las dificultades que pueden acompañar el proceso económico a partir de ahora y que pueden llevar a que no cuadren los Presupuestos Generales si, como se espera, la inflación se dispara. También hay un acuerdo generalizado sobre la inutilidad de las medidas adoptadas por el Gobierno, que se consideran como un gesto de impotencia ante una situación que se le va de las manos.

La sesión estuvo marcada por la salida al mercado del Banco Santander Central Hispano, SA. El ambiente festivo por este alumbramiento chocó con el temor de los inversores a una salida del capital internacional de una economía que parece haberse descolgado del pelotón de cabeza, lo que se tradujo en una situación de estancamiento de las cotizaciones frente a los avances generalizados de las bolsas de la zona euro.

Al cierre de la sesión, la inercia del tirón de Nueva York, que superaba los 10.700 puntos, permitió un alivio y la Bolsa madrileña pudo terminar con un avance del 0,58%, que, de todas formas, queda muy lejos de las subidas del resto de las bolsas de Europa, con avances que superaban el 1,4%, también con la excepción de Milán. El euro cayó a un nuevo mínimo histórico en su cambio oficial de 1,0636 con el dólar, aunque en algunos momentos de la sesión llegó a cotizarse a 1,0590 dólares.

[Wall Street, que llegó a ganar más de 200 puntos durante la sesión, retrocedió luego fuertemente, lastrado por la evolución negativa del Nasdaq, el mercado de acciones vinculadas a nuevas tecnologías. El índice Dow Jones cerró con un retroceso, tras cinco días de avances sucesivos. Perdió 53,30 puntos (0,51%) y quedó en 10.440,50].