Zaplana responsabiliza a las Cortes de la falta de acuerdo sobre la Acadèmia y el Estatuto.
Eduardo Zaplana firmó ayer los decretos de disolución de las Cortes y convocatoria de elecciones autonómicas y aprovechó la ocasión para ofrecer un feliz balance de la labor desarrollada por el Consell durante la presente legislatura. El presidente de la Generalitat se atribuyó una "primera etapa de modenización" de la Comunidad Valenciana "que debe culminarse en las próximas legislaturas" y trasladó a las Cortes la responsabilidad sobre la falta de acuerdo en torno a la reforma del Estatuto de Autonomía y al nombramiento de los miembros de la Acadèmia Valenciana de la Llengua.
Zaplana ofreció "una breve visión de la legislatura" que se prolongó durante una hora y se convirtió en una enumeración de logros, sobre todo en materia de infraestructuras. El presidente destacó que la sociedad valenciana ha recuperado "el protagonismo, la ilusión y la confianza como pueblo"; afirmó que la Comunidad "tiene un rumbo claro y un horizonte despejado"; y aseguró que se ha superado el debate en torno al "poder valenciano" que marcó el inicio de la legislatura porque "hoy está asentado". Zaplana hizo hincapié en la "estabilidad política" del Consell a pesar de la falta de mayoría absoluta en las Cortes y, aunque admitió "discrepancias" con sus socios regionalistas, señaló que nunca se ha tenido que votar ninguna decisión en el seno del Gobierno autonómico. El acuerdo sobre la ley de creación de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), fruto del "consenso y del diálogo", fue caracterizado como "un gran logro". La posible reforma del Estatuto no fue mencionada entre las iniciativas políticas del Consell. En cualquier caso, la falta de un acuerdo definitivo sobre ambas materias fue trasladada a las Cortes. "Ninguno de los dos depende del Gobierno autonómico", comentó Zaplana. El presidente incidió en su "predisposición" e "impulso" para lograr sendos acuerdos sobre la AVL y la reforma del Estatuto, pero atribuyó al "clima de otras formaciones" -en alusión a los problemas internos del PSPV-, la imposibilidad de cerrar definitivamente las negociaciones. También afirmó que la sugerencia socialista de "ligar" la reforma del Estatuto con la AVL constituyó "claramente una excusa" para impedir el acuerdo. Zaplana se mostró dispuesto a cerrar la composición de la AVL "inmediatamente" después del 13 de junio porque el "clima electoral" no es propicio para enzarzarse en una discusión al respecto, y dijo que quisiera lograr un pacto en julio para aprobarlo en septiembre. Al margen de los problemas atribuibles a las Cortes, la comparecencia del presidente constituyó un rosario de proyectos ejecutados, en marcha o en fase de redacción, que requieren una nueva legislatura y constituyen el aval de gestión que los populares ofrecerán a lo largo de la próxima campaña electoral, desde el cierre de la autovía a Madrid hasta los programas de termalismo para mayores. La culminación de la obras de la autovía hasta Madrid, los nuevos trenes Alaris y Euromed, los planes de inversión en carreteras abrieron el recuento. Zaplana citó las obras de soterramiento de las vías de ferrocarril en Castellón, el reciente documento firmado con el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Valencia que dará lugar al futuro Parque Central y los proyectos en curso para enterrar las vías en Alicante. Celebró el actual modelo de financiación de las comunidades autónomas, "mejor que el anterior", y destacó su papel coordinador de las posiciones de Murcia y Baleares al margen de la "buena relación con Cataluña". El circuito de motociclismo de Cheste fue mencionado en dos ocasiones. Junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la Ciudad de la Luz en Alicante, el proyecto Cultural de Castellón o Terra Mítica. Y en el capítulo de instalaciones deportivas. El presidente destacó que entre 1995 y 1999 el número de afiliados a la Seguridad Social ha aumentado en 209.000 personas y las listas de paro han descendido en 100.000, y recurrió a una de las fórmulas que utilizó durante la pasada campaña electoral cuando aludió "al drama personal y familiar que se esconde detrás" de las frías estadísticas. Una vez lanzado, aseguró que si se mantiene la tendencia actual de creación de empleo, la Comunidad Valenciana se situará en "los niveles de las regiones más prosperas del mundo". Zaplana cerró su feliz recorrido con una declaración voluntarista sobre el AVE a Madrid. "Sería mi objetivo", dijo, que el tren de alta velocidad hasta Madrid esté concluido durante la próxima legislatura, de modo que los valencianos puedan llegar a la capital en hora y media en el año 2003. El presidente calificó el proyecto del tren de alta velocidad como "una prioridad y exigencia" del Consell y aseguró: "Llegará a Valencia, llegará a Alicante y lo comunicaremos excepcionalmente para que llegue a Castellón".
Ingeniería financiera y escuelas
El pleno del Consell aprobó ayer un convenio entre el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), el Instituto Valenciano de la Vivivenda (IVVSA) y la Consejería de Educación que responde a un ejercicio de "ingeniería presupuestaria", según palabras del propio Eduardo Zaplana, destinado a culminar las exigencias de la LOGSE. José Joaquín Ripoll, portavoz del Consell, avanzó que el IVF "conseguirá" más de 13.000 millones, que serán gestionados por el IVVSA de acuerdo con una planificación plurianual entre los años 2000 y 2003 y, finalmente, reembolsados por la Consejería de Educación. Zaplana destacó la aprobación del mapa escolar durante la presente legislatura que prevé la construcción de 182 nuevos centros escolares y la adecuación de otros 160. Según el presidente, "todos están en marcha, aunque algunos en fase de redacción de proyecto". Zaplana aseguró que en los próximos dos años, la Comunidad Valenciana habrá cumplido "todos los requisitos de la LOGSE". Y justificó el recurso a la "ingeniería presupuestaria" por razones de "prioridad". El recurso a los artificios financieros ha sido una constante en la política educativa a partir del plan de inversiones en infraestructuras universitarias, que Zaplana insistió en haber heredado sin cobertura presupuestaria. Entre los éxitos que mencionó el presidente surgió también una fórmula relativa a la "ingeniería de negociación saludable" que ha permitido a la Comunidad Valenciana mantener la condición de región desfavorecida en el seno de la Unión Europea y conservar las ayudas correspondientes al Objetivo 1, que supone unas ayudas que supera el billón de pesetas durante los próximos siete años. El presidente del Consell destacó el montante de las ayudas, pero pidió cierta discreción en torno a la ingeniería de negociación. "No conviene resaltarla en exceso", comentó Zaplana.
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