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Un joven muere desangrado en la calle tras ser apuñalado en un bar de copas de Usera

F. Javier Barroso

Un joven de unos 25 años murió ayer apuñalado en la calle de Manuel Noya (Usera), a la salida de un bar de copas. La víctima recibió una puñalada en la axila izquierda, cerca del corazón, y otra en el estómago. Cuando los médicos llegaron para atender a la víctima, ésta había muerto desangrada. La policía maneja las hipótesis de un ajuste de cuentas o de una pelea como posibles causas del crimen. Anoche, el fallecido seguía sin identificar.

Los hechos ocurrieron sobre las seis de la mañana, en el pub KaliKate, en la confluencia de las calles de Salasierra y de San Tifrón. Por motivos que la policía desconocía anoche, el joven fue atacado. Una de las cuchilladas le alcanzó una arteria próxima al corazón, lo que le hizo perder gran cantidad de sangre en poco tiempo, según el servicio de ambulancias Samur. La otra cuchillada, de menor importancia, le afectó al vientre. El joven logró salir del pub y andar unos cincuenta metros, hasta llegar a la calle de Manuel Noya. En su trayecto dejó un reguero de sangre por toda la acera. Cayó junto a un coche que estaba subido a la acera. Allí permaneció una media hora, hasta que unos vecinos que le vieron avisaron a la policía. Cuando llegaron los facultativos del Samur, había muerto. El fallecido no llevaba documentación, lo que impidió su identificación. Según la policía, la víctima era de origen colombiano.

La policía cortó la calle y registró el interior del pub por la mañana. Anoche no se había producido ninguna detención por el caso y continuaban las pesquisas para averiguar el móvil y dar con el autor del homicidio, según informó la Jefatura Superior de Policía. El Juzgado número 16, que instruye las diligencias, precintó ayer las dos puertas del local. Vecinos de la zona señalaron que el pub llevaba abierto unos cinco años. Hasta hace quince días lo regentaba el hijo de un carnicero del barrio. Después, el dueño del local lo alquiló a otra persona. Esta semana se acometieron reformas en su interior. Los obreros taparon las ventanas con planchas de hierro, según explicaron varios vecinos.

"Siempre hemos tenido muchos problemas de ruidos. Por más denuncias que hemos tramitado ante la Policía Municipal, la junta de distrito y el Ayuntamiento, no nos han hecho ni caso. Oíamos la música hasta las siete y las ocho de la mañana y no podíamos dormir ningún fin de semana", se quejaron dos vecinos de la calle de Salasierra. Hasta la fecha no se había registrado ninguna pelea en el bar de copas. Este periódico intentó, sin éxito, contactar con el dueño del bar.

Este crimen se produce un mes después del que ocurrió en la calle de Orense (Tetuán), en el que fueron degollados dos colombianos. El doble crimen se debió, según la policía, a un ajuste de cuentas entre bandas internacionales. El caso aún no ha sido resuelto.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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