El PP dice que el 40% de las multas en Barcelona se pone a conductores de fuera

El 40% de las multas de tráfico que se ponen en la ciudad de Barcelona corresponden a conductores que no viven en la ciudad, según afirma Emilio Álvarez, portavoz del PP en el Ayuntamiento. Para sostener esta afirmación, Álvarez se ha basado en los datos extraídos de un informe del Consejo de Administración del Instituto Municipal de Hacienda. Teniendo en cuenta el alto porcentaje de multas que se ponen a personas de fuera de Barcelona, Álvarez ha remitido una pregunta al Ayuntamiento para saber cuál es el porcentaje de multas impagadas correspondientes a los ciudadanos que no residen en Barcelona. El portavoz popular formula esta pregunta para romper una lanza a favor de los barceloneses porque está convencido de que la mayoría de las personas que no pagan las multas de tráfico no viven en la ciudad. Álvarez sostiene que, de corroborarse esta idea, se demostraría que los mecanismos de cobro a las personas no residentes en Barcelona que se establecieron mediante un convenio con la Generalitat son "ineficaces". El portavoz popular cree que son necesarios sistemas más efectivos de cobrar de multas a los ciudadanos no residentes. El informe al que tuvo acceso Álvarez pone de manifiesto que el año pasado se pusieron multas por un importe de 11.181 millones de pesetas, de las que sólo se cobró el 16,7%, es decir, 1.870 millones, y que se presentaron 51.223 recursos contra estas sanciones. El informe también demuestra que la diferencia del número de multas que se ponen en los distritos de Barcelona no es tan abismal como se piensa. Así lo demuestra el hecho de que entre el primero y el último distrito en número de sanciones, el Eixample y Ciutat Vella, respectivamente, no haya tanta diferencia. En el primero, en 1998 se puso el 12% de las multas, mientras que en el segundo el porcentaje fue del 4%. El segundo distrito con mayor número de sanciones fue el de Sarrià-Sant Gervasi, con el 10%.