A puerta cerrada
Se desconoce el nombre de su egregio creador, pero Javier Rodríguez (Madrid, 1958) ha querido redefinir en su última exposición la finalidad del ingenio: las puertas se inventaron para ser abiertas. Apoyándose en esta idea, este destacado representante del último realismo propone la puerta como símbolo y metáfora de la pintura, como fisura que separa un mundo de otro, lo que se ve de lo que no. El resultado es la muestra compuesta por una docena de piezas de impecable factura que permanecerá abierta al pútblico -nunca mejor dicho- en la Galería Benot (C/San Pedro, 11) de Cádiz hasta el próximo 30 de abril.- A. L.
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