"En primera línea de fuego"

Un personaje muy popular, edil del Ayuntamiento de Bilbao en la época de Franco, Joaquín de Zuazagoitia, decía que "el alcalde no tiene más que azuzar el oído, despertar la inteligencia y oír, oír..." El historiador, además, ha de leer, leer e investigar. Y eso es lo que ha hecho María Jesús Cava para este libro de los veinte años últimos del Ayuntamiento de Bilbao. Su contacto con alcaldes y concejales le ha permitido deducir que los ayuntamientos democráticos tienen la virtud de estar ocupados por representantes muy cercanos a la ciudadanía ("a la política práctica") y la mayoría tienen -lo cree así- un sentido y vocación de servicio al pueblo, con muchísima dedicación y esfuerzo. Recoge la frase, de un concejal, que lo define todo: "Somos personas que hemos dedicado una parte de nuestra vida al vilipendiado oficio de político municipal, siempre en primera línea de fuego". Queda la duda de saber si estos concejales y alcaldes han actuado, en ocasiones, mediatizados por sus partidos. La historiadora lo confirma: "Sí, y muchos tienen un mal sabor porque se han sentido decepcionados al no poder intervenir en toma de decisiones por falta de medios o por imposición de su partido". Un edil apunta una solución que la historiadora destaca, y es la figura y actitud del "hombre/mujer del municipio", como la hay del "hombre de Estado", anteponiendo el interés general al del partido. Preguntada si losciudadanos, por lo visto hasta hoy, suelen arriesgar a la hora de votar a su alcalde o se dejan llevar por siglas de partido, responde: "A través del estudio que hago no se puede deducir una cosa u otra, pero creo, como ciudadana votante, que el pueblo, en general, arriesga poco".