_
_
_
_
_

Retrasos en el 90% de los vuelos y numerosas cancelaciones en otro día negro en Barajas

Vicente G. Olaya

CAOS EN EL TRÁFICO AÉREO. La de ayer fue una nueva jornada de retrasos generalizados y cancelaciones de vuelos en los aeropuertos. En Madrid, las demoras afectaron a más del 90% de la salidas programadas y se cancelaron una veintena. En Barcelona tuvieron que ser anulados 37 vuelos, y anoche se vivían momentos de tensión. Mientras el caos se intensifica, el Gobierno achacó a la "imprevisión" de los Ejecutivos socialistas la situación creada y el PSOE llevaba al Congreso una moción para reprobar al ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, al que hace directamente responsable de una situación que parece haber escapado al control de las autoridades aeroportuarias.

El aeropuerto de Barajas vivió ayer uno de sus días más negros. El 9l% de los aviones (cerca de 800) salió con retraso. Unas 80.000 personas resultaron afectadas. A las ocho de la tarde, 10 vuelos nacionales y nueve internacionales habían sido cancelados.

A las 20.45 de ayer, las seis pantallas de Barajas que informaban sobre la salida de 72 vuelos hasta las 21.30 reflejaban retrasos en 65 operaciones y de las otras siete no indicaba nada. De los retrasos anunciados, 43 aparatos tenían que haber salido antes de las 20.45 y el resto antes de las 21 .30. Los dos más antiguos eran de las 18.25 (uno a Barcelona y otro a Sofia, Bulgaria).

Las anulaciones de vuelos no tardaron en aparecer. Diez vuelos nacionales, entre ellos los que unen Madrid con A Coruña, Valencia, Bilbao, Jerez de la Frontera o Santiago de Compostela fueron cancelados. Nueve vuelos internacionales también fueron suspendidos, entre otros los que tenían que despegar con destino a Ginebra, Lisboa, Copenhague y Viena. Por la megafonía de Barajas se informaba a los pasajeros que los retrasos y las anulaciones se debían a "causas operativas".

Más información
¿Causas técnicas o causas operativas?
La congestión aérea obliga a Iberia a reducir sus operaciones

Los graves problemas en Barajas empezaban por la tarde a causar retrasos en otros aeropuertos españoles. La salida del vuelo que debía despegar desde el Aeródromo de Los Rodeos, en Tenerife, a las 20.00 horas se pospuso dos horas. El avión que también debía despegar desde Los Rodeos con rumbo a Sevilla a las 19.40 sufría una demora de cuarenta minutos.

Y es que Barajas, el principal aeropuerto español, está en situación crítica. Aunque el Ministerio de Fomento ha invertido en los últimos tres años casi 150.000 millones de pesetas en ampliar sus instalaciones y pese a que tiene el aeródromo entre sus prioridades, los índices de puntualidad de Barajas se hunden. A principios de los años ochenta, la puntualidad en el despegue de los aviones rondaba el 85%; en 1997 bajó hasta el 63,22%; un año después creció hasta el 66,04%, y en los primeros meses de 1999 supera el 20%. Desde finales de marzo apenas alcanza el 10%.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Récord de demoras

El pasado jueves, Barajas batió su récord de demoras: sólo el 7 de los vuelos salió a tiempo, según los cálculos efectuados por este periódico a partir de la información que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA, organismo público que gestión todos los aeródromos nacionales y que de pende de Fomento) ofrece en su página web. La puntualidad mejoró algo ayer: sólo el 91% de los aviones despegó tarde. La degradación de los tiempos de espera ha sido tan espectacular en los últimos meses que, desde enero, AENA se niega a dar el porcentaje de aviones que sale fuera de hora.

Pero lo más grave, en opinión de las compañías aéreas, es que empiezan a surgir motines en los aviones, ya que los pasajeros reclaman un buen servicio. El Sindica to Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) reconoce que las protestas del pasaje son cada vez más frecuentes.

El aeropuerto madrileño argumenta que los retrasos no son culpa suya, sino de los "sistemas aéreos", según indicó ayer el director de Barajas, José Manuel Hesse. El máximo responsable del aeródromo destaca que, con la puesta en marcha de la tercera pista (noviembre de 1998), el aeródromo ha ampliado notablemente su capacidad: ha pasado de 50 movimientos a la hora a 68. "La demanda actual es de 64 movimientos, por lo que no se puede achacar al aeropuerto la culpa de los retrasos. Es un problema del sistema aéreo", insistió.

Hesse culpa a las restricciones del espacio aéreo europeo y español de buena parte de los problemas de Barajas. El director del aeropuerto se refiere a que Francia, Suiza e Italia cambiaron el pasado febrero sus rutas aéreas por lo que han desde entonces la capacidad de sus espacios aéreos. Por eso, en noviembre del año pasado, cuando entró en funcionamiento la tercera pista, Barajas sólo sufría una media de retrasos del 31%. Pero, a principios de marzo de este año, con las restricciones europeas en marcha, éstos aumentaron al 40%.

El pasado 16 de marzo los retrasos alcanzaron al 61% de los vuelos. Al día siguiente, las demo ras afectaban al 77,7% de las operaciones. Ocho días después, en mitad de una supuesta huelga de controladores negada por este colectivo, la impuntualidad subió al 92,5%. Los siguientes días no fueron mejores: las demoras afecta ron al 90%. Además, una huelga de pilotos de Iberia complicó la situación durante los primeros días de abril, coincidiendo con la Semana Santa. Luego comenzó el bombardeo de Yugoslavia, que obliga a reservar pasillos aéreos a los aviones de la OTAN, incluidos los de la base militar de Ton adyacente a Barajas.

Pero son más las causas que provocan el colapso. Fomento reconoce que hacen falta unos 500 controladores más para poner algo de orden en el espacio aéreo. Francisco de la Cal, director general de AENA, anunció ayer en la Cadena SER que, de cara al próximo verano, se ha organizado un plan para aumentar las horas extraordinarias de los controladores.

Por su parte, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA, entidad que agrupa al 90% de las compañías) achaca parte del colapso a la improvisación ministerial en la ampliación del aeropuerto. ALA asegura que Fomento y AENA cambian continuamente de planes tanto en las obras como en las nuevas rutas aéreas. Un portavoz de la Confederación Española de Consumidores y Usuarios afirmó que "el Gobierno tiene que hacer algo para solucionar este escándalo nacional".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_