Aumentan un 12 % los accidentes en la construcción en Euskadi y Navarra

Hacen falta más concienciación y medidas de seguridad para prevenir los accidentes laborales en la construcción, a tenor de los datos ofrecidos ayer por el secretario de la Federación de este sector de ELA, Luis María Arana. Un total de 10.091 trabajadores de la construcción de Euskadi y Navarra fueron víctimas de percances que se saldaron con baja laboral en 1998, lo que supone un incremento del 12,82 % con respecto al ejercicio anterior. Los accidentes en la construcción son cuatro veces superiores a los del sector servicios y duplican la tasa registrada en la industria. Luis María Arana no se anduvo con tapujos al desvelar la realidad que vive uno de los sectores de más riesgo en cuestión de accidentes laborales. Calificó el problema de la siniestrabilidad de "estructural" y pidió sin reservas a la Administración y a las empresas medidas urgentes para atajarla. Y es que el sector de la construcción, en el que trabaja el 10% de la población activa -sin contabilizar a los autónomos- sufrió el 23 % del total de accidentes laborales registrados en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra. De los 10.091 contabilizados el pasado ejercicio, 9.937 fueron leves y 154 graves o mortales, según las cifras aportadas por el sindicato ELA. Si se analizan los datos por territorios, Vizcaya, con 4.694 accidentes fue la provincia con mayor incidencia de la siniestrabilidad, con un incremento del 12,43 % en relación a 1997; Navarra registró 2.476 (10,44%); Guipúzcoa, 1.900 (16,78%), y Alava, 1.021 (13,44 %). En todo caso, Arana achacó también el incremento de los accidentes laborales al crecimiento de la actividad laboral. Gestión empresarial Ante esta realidad, el secretario de la Federación de ELA exigió a las empresas que consideren la seguridad como una parte más de su gestión global. "Normalmente se juzga que una empresa es mejor o peor en función de los resultados económicos. Pero la accidentabilidad es también uno de los factores clave", dijo Arana. Añadió que la seguridad de las grandes empresas es "deficiente" y cuestionó aún más las que afectan a los trabajadores subcontratados. En este sentido, consideró imprescindible el compromiso de las administraciones para evitar, en la medida de lo posible, los siniestros. A su juicio, deberían exigir a los contratistas "los niveles de seguridad que pagan e incluyen dentro de las licitaciones", y que en ocasiones se "prorratean" a costa de la prevención de riesgos en las fases de la ejecución de obras. La gestión empresarial de la seguridad, el control administrativo y el cambio de mentalidad cultural constituyen las claves, según Arana, para conseguir una reducción paulatina de la siniestrabilidad en este sector. El pasado año la construcción contabilizó la elevada cifra de 196 accidentes por cada 1.000 trabajadores en Euskadi. Navarra registró menos accidentes, 162, y el conjunto de España, 130,5.