Los promotores alertan del fuerte alza del precio del suelo en el último año
El precio del suelo se ha disparado en los último 12 meses, justo la vida que tiene la Ley del Suelo. Ésa fue la advertencia lanzada ayer por los promotores inmobiliarios, que fue acompañada de un estudio sobre nueve provincias españolas que concluye que el precio del suelo público puesto en el mercado mediante subasta subió en ese periodo un 51,46%. Para paliar esa espectacular escalada, los promotores reclaman a la Administración que suprima las subastas de suelo público.
El presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), José Antonio Durán, explicó que la tendencia de incremento del precio del suelo, que ya se había detectado a medida que avanzaba 1998, se ha agravado en los últimos meses. Y para apoyar esta afirmación, el secretario general de la organización, Manuel Martí, presentó un estudio en el que se analizan las ventas de suelo público mediante subasta en nueve provincias españolas efectuadas en el último año, justo el periodo que lleva vigente la Ley del Suelo impulsada por el Partido Popular. En él se concluye que la diferencia media entre el precio de salida (precio de licitación) y el de adjudicación fue del 51,46%. Es decir, que el precio del suelo público se encareció un 51,46%.
Ello, según matizaron los promotores, no supone que el precio del suelo haya subido exactamente en esa cantidad -no todos los suelos se venden en subasta y no siempre venden los poderes públicos-, pero sí marca claramente una tendencia.
Este aumento del precio del suelo tiene una consecuencia directa, se refleja inmediatamente en el precio de la vivienda. De acuerdo con los cálculos de los promotores, el precio del suelo representa alrededor del 26% del precio total de un piso. Ello, siguiendo las estimaciones de la APCE, significa que el precio de la vivienda aumentará en torno a un 13% en los próximos meses. Unos cálculos que coinciden con los efectuados por varias sociedades de tasación en las últimas semanas.
Los promotores también expusieron sus recetas para acabar con la subida del precio del suelo: la supresión de las subastas de suelo público y que ayuntamientos y comunidades autónomas saquen más terreno al mercado.
Como alternativa a las subastas, propusieron dos modelos, uno que se aplica en Andalucía y otro en Cataluña. La agencia pública andaluza EPSA limita el importe máximo de adjudicación un 10% por encima de la media de las ofertas. Incasol, ligada a la Generalitat de Cataluña, suele adjudicar terrenos por sorteo entre las empresas que se han presentado al concurso, en el que hay un precio prefijado.
La APCE animó a los políticos a que pongan en práctica soluciones "aprovechando la proximidad de las elecciones".
