El Ayuntamiento defiende el metro convencional para Nou Barris
El Ayuntamiento de Barcelona continúa defendiendo el metro convencional como la mejor solución para que Nou Barris supere el aislamiento en el que se encuentra. El acuerdo alcanzado el lunes entre la Generalitat y las asociaciones de vecinos de Ciutat Meridiana, Torre Baró, Vallbona y Can Cuyàs para que sea un metro ligero el que finalmente llegue a estos barrios no ha hecho más que reforzar la postura del consistorio, que entiende que una única vía, por la que discurrirá el futuro tren -que en el Ayuntamiento califican de "funicular"-, no garantiza un servicio eficiente porque no puede aumentar la frecuencia de paso en las horas punta. El concejal de Nou Barris, el socialista Antoni Santiburcio, manifestó ayer que el Ayuntamiento está dispuesto a negociar con la Generalitat sin ánimo de polémica, pero partiendo de la base de que la prolongación de la línea 4 desde Trinitat Nova hasta Ciutat Meridiana le parece la opción más razonable para una zona que experimentará en el futuro un considerable aumento de población. A modo de ejemplo, Santiburcio citó Can Cuyàs, donde irán a vivir 600 nuevas familias jóvenes en los pisos que se están construyendo. El Distrito de Nou Barris no está de acuerdo con la forma en que la Dirección de Transportes de la Generalitat ha llevado una negociación en la que no se ha dejado participar al Ayuntamiento. Santiburcio entiende que las entidades vecinales se hayan inclinado por "el funicular subterráneo", dada su lógica impaciencia por tantos años de espera infructuosa. Ahorros El edil socialista no se muestra tan comprensivo con Transportes, a cuyos responsables recrimina que escatimen recursos para dotar esta zona de Barcelona de un metro con todas las de la ley. En opinión del concejal de Nou Barris, no hay duda de que la auténtica razón de peso para apostar por el metro ligero es el ahorro económico, ya que su construcción está presupuestada en 5.000 millones de pesetas. Santiburcio, además, expresó sus reservas sobre esta cifra porque duda que en realidad no sea muy superior, teniendo en cuenta que hay que abrir un túnel, "por estrecho que sea", ya que el trazado del metro ligero discurrirá en su mayor parte soterrado. Tampoco convencen a Santiburcio los argumentos que hicieron desestimar el metro convencional, tales como la cifra de 15.000 usuarios potenciales que residen en la zona. Para el Ayuntamiento, las expectativas de crecimiento futuro de estos barrios del norte de la ciudad han sido determinantes a la hora de decidir inversiones municipales que en el actual mandato superan los 3.000 millones. Por ello, al Ayuntamiento le cuesta aceptar que la Generalitat ponga tantos reparos para perforar un túnel más ancho con capacidad para dos vías, lo que supondría la ampliación de la red metropolitana.
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