Álava duda de la "voluntad" de Guipúzcoa para completar la A-1
Juan José Ochoa de Eribe, diputado alavés de Obras Públicas y Transportes, expresó ayer sus dudas respecto a las intenciones de la Diputación de Guipúzcoa para completar la autopista Éibar-Vitoria (o, más exactamente, A-1). El número dos de la Administración alavesa, del PNV, sostiene que la prioridad de la provincia vecina es "su comunicación interna" y que deja en un segundo plano la conexión con Álava y la configuración de esa vía como una ruta internacional. "Sin esa voluntad", interpretó el teniente de diputado general, "en Álava no podemos hacer nada". Ochoa de Eribe justificó de esa forma el estancamiento del proyecto en el tramo alavés, además de explicar que su departamento carece de "capacidad económica" para construir la carretera sin la ayuda de "créditos extrapresupuestarios". De momento, sólo se ha dado luz verde a dos tramos de la Éibar-Vitoria: de Bergara a Soraluze (cinco kilómetros, ya adjudicados) y entre Soraluze y Éibar, ahora en fase de licitación. El diputado alavés entiende la autopista como "una conexión absolutamente necesaria" y cree "esencial" ante todo salvar el puerto de Arlabán y conectar Álava con Escoriaza. "En la Diputación", añadió, "estamos deseosos de esa conexión con el Alto Deba, pero Arlabán está íntegramente en territorio de Guipúzcoa". El Gobierno foral alavés ha reservado los terrenos por los que está fijado el recorrido ante la posibilidad de sacar adelante el proyecto, una posibilidad lejana, según Ochoa de Eribe: "Sólo si nos toca la lotería o nos llegan fondos europeos", ironizó. El diputado se muestra abierto a debatir las fórmulas de peaje u otros sistemas alternativos.
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