Nadal acusa al Gobierno catalán de querer convertir los bingos en minicasinos

El presidente del grupo socialista en el Parlament, Joaquim Nadal, acusó ayer a la Generalitat de intentar convertir las salas de bingo de Cataluña en una red de minicasinos, con la introducción de varias modificaciones en el funcionamiento de estos locales de juego. El dirigente socialista denunció que el nuevo proyecto de decreto sobre el juego que ha elaborado el Gobierno catalán y que está en fase de información pública prevé la posibilidad de ampliar la capacidad de las salas de bingo, introducir nuevas modalidades de máquinas tragaperras, así como los juegos de lotería propiedad de la Entidad Autónoma de Juegos y Apuestas de la Generalitat (EAJA). A juicio de Nadal, con estos cambios el Gobierno catalán pretende "vincular el mundo de los bingos, a menudo conectados con organizaciones deportivas y entidades sin ánimo de lucro, con el ámbito estrictamente comercial". Por esta razón, el Partit dels Socialistes (PSC) comparecerá en contra del nuevo proyecto dentro de la fase de información que se está realizando. Fuentes del Departamento de Gobernación expresaron ayer su sorpresa y negaron rotundamente que fuera a crearse este tipo de minicasinos. La existencia de estos locales implicaría que en un espacio más pequeño se hicieran juegos de casino, dijeron, lo cual vulneraría la legalidad. Las disposiciones son claras al respecto, señalaron fuentes de Gobernación, que agregaron que los bingos sólo pueden tener máquinas de tipo A y B, es decir, las conocidas como matamarcianos y las B, que son las que están en los bares habitualmente. En ningún caso, subrayaron las citadas fuentes, hay máquinas de tipo C, los grandes jack pots y vídeo póquer, que son las que hay en los casinos. Desde el Departamento de Gobernación se aseguró ayer que esperaban que las reacciones en contra del proyecto vinieran de los grandes empresarios del juego, pero en ningún caso de los socialistas.