"Las mujeres políticas tratan temas femeninos"

ANTONIO FERNÁNDEZ, Córdoba ¿Participan las mujeres en la política de igual modo que los hombres? La colaboradora del departamento de Teoría de la Literatura de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba, María del Mar Estévez, ha realizado su tesis doctoral acerca de la oratoria femenina en el Parlamento andaluz. Su conclusión: la mujer va ocupando un lugar en la política, pero sigue relegada al debate de temas "típicamente femeninos". Pregunta. ¿En qué basa sus conclusiones? Respuesta. He estudiado durante un año y medio los diarios de sesiones de la cuarta legislatura, que abarcó de 1994 a 1996, un corpus de más de 300 intervenciones parlamentarias y no sólo los discursos de las mujeres, también los de los hombres para comparar. P. ¿En qué consiste? R. Se trata de aquellos rasgos fundamentales que distinguen un argumento femenino. Como era de esperar, la mujer está relegada al debate de temas considerados netamente femeninos. Entre los contenidos destacan la doble jornada laboral; la maternidad y los problemas que conlleva para la mujer trabajadora; cómo pueden las mujeres compaginar su actividad en el espacio público con el privado; y, por supuesto, la interrupción voluntaria del embarazo. P. ¿Al tratar estos temas se les da libertad para abordarlos? R. No. Como en cualquier otro aspecto del debate parlamentario, están sujetas a la disciplina de partido. P. ¿Se distingue a una mujer en el uso de palabras, giros o modismos de los que podría usar un hombre? P. No especialmente. Quizá llama la atención que las parlamentarias son más dadas a insertar en sus discursos refranes o sentencias. Pero no se trata de un estudio de lingüística, sino de contenido. Ahí sí que hay diferencias. Son cuñas argumentativas que se insertan en los discursos políticos y que parece que sólo preocuparan a la mujer. P. ¿Se les niega la participación en otros campos? R. Hasta ahora, o al menos en la cuarta legislatura, las parlamentarias han estado relegadas a este tipo de debates, aunque hay 10 ó 12 excepciones que sobresalen. Se me viene a la cabeza la secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia Gómez, o la consejera de Economía, Magdalena Álvarez.