Lizarbe considera el revolcón a su lista en Madrid un "ejercicio de integración"

Juan José Lizarbe y Lola Eguren escenificaron ayer en Pamplona ante los medios de comunicación el punto final a la polémica que ha vivido la elaboración de la candidatura del PSN para las autonómicas de junio. La propuesta del secretario general de los socialistas navarros y candidato a la presidencia del Gobierno foral fue drásticamente modificada el sábado por el Comité Federal del PSOE, lo que el propio Lizarbe, que aseguró no sentirse desautorizado, calificó ayer de "un ejercicio de integración de las discrepancias".

Lizarbe y la presidenta del Parlamento foral y número dos en la candidatura aseguraron en su comparecencia conjunta que no existe crisis alguna en el seno del socialismo navarro. Ambos transmitieron una imagen de total unidad política "con el objetivo común y primordial de ganar las elecciones y gobernar en esta comunidad". Sin perder la línea del discurso oficial, cada uno destacó las cualidades de su proceder. Así, el secretario general del PSN insistió en que la inicial vocación de integración de su lista, apoyada por el 75% del comité navarro del partido, fue "culminada" en Madrid tras un "esfuerzo de responsabilidad y generosidad" de ambas partes, sin renunciar, eso sí, "al mismo proyecto político que pensamos desarrollar". Eguren, quien además del segundo puesto de la candidatura consiguió con el apoyo del Federal incluir a seis personas de su confianza en los 30 primeros puestos (en una lista de 50), afirmó estar satisfecha del "grado de integración" conseguido para reflejar la "pluralidad de ideas que existen en el seno del partido". La presidenta del Legislativo reconoció que su forma de acceso a la candidatura no es la que más le hubiese gustado y explicó que el "debate de las ideas" que reclamó cuando Lizarbe le ofreció, en vano, ir de número dos se produjo en el Federal y giró, precisamente, sobre la integración de nombres en la lista original aprobada en Navarra. "No es una comparecencia de apariencias ni un pactillo para salir del paso", apuntó Lizarbe. "Estamos convencidos de que la unidad es el mejor sistema para ganar las elecciones", añadió. Sin embargo, ninguno de los dos quiso hablar de una de las cuestiones que más divergencias suscita entre ellos: las posibles alianzas poselectorales. Eguren aprovechó, no obstante, para recordar que la política de alianzas es competencia de la Ejecutiva Federal del PSOE, según los estatutos del partido, en coordinación con cada federación. Mientras, el diputado Carlos Chivite, miembro también del Comité Federal, expresó ayer el malestar en el PSN ante lo ocurrido en Madrid. "Todavía sigo incrédulo ante lo que ví", señaló Chivite. "Creí que estaba soñando cuando se modificaba una lista que surgía de un proceso estatutario exquisito, con total respeto al procedimiento democrático básico". A juicio del diputado navarro, el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, la voz más crítica para con la lista de Lizarbe, "utilizó a Navarra en su oposición permanente al proceso de primarias". Chivite matizó que la lista navarra fue rechazada con 16 votos a favor y 26 en contra. El resto de miembros del Federal, hasta doscientos, no participaron en la votación, dijo. "Ni siquiera se abstuvieron. Es que no votaron porque no entendían nada de lo que estaba ocurriendo", agregó Chivite.