Iberia recuerda a sus pilotos cómo tratar a los pasajeros para evitar incidencias en los aviones

La compañía aérea Iberia envió el 8 de abril una circular a sus pilotos sobre cómo tratar a los pasajeros para hacer frente a posibles motines o tensiones. Por otro lado, la compañía presenta hoy una demanda de responsabilidad civil contra el SEPLA por un total de 4.000 millones de pesetas. Iberia continúa hoy las conversaciones con los representantes sindicales del SEPLA - están previstas reuniones todas las mañanas- para avanzar en el convenio colectivo. Los pilotos, por su parte, manifestaron ayer su disposición a no convocar, de momento, nuevas movilizaciones.

La circular de la Subdirección de Seguridad de Vuelo de Iberia a los pilotos les aconseja evitar enfrentamientos con el pasaje e, incluso, en caso de hacer escala no programada, pecnortar en un hotel distinto, para evitarlos. Esta circular trata de eliminar tensiones entre los pasajeros, que se han traducido hasta ahora en cuatro motines en los que ha intervenido la Guardia Civil.Las relaciones de la dirección con los pilotos siguen tensas, aunque ayer se volvieron a sentar a la mesa para negociar el convenio. Los pilotos, agrupados en el sindicato SEPLA, anunciaron que no convocarán, de momento, nuevas movilizaciones, aunque las condicionan "a los avances que se produzcan estos días", según un portavoz, que reiteró que los pilotos desean "terminar cuanto antes", pero reconoció que la demanda de Iberia "no ayuda" al diálogo. Las partes coincidieron en que "hubo avances, aunque lentos".

A pesar de ello, fuentes de la entidad aseguraron ayer que hoy presentarán la demanda de conciliación por responsabilidad civil contra el SEPLA por 4.000 millones, cifra en la que calcula el coste de la pasada huelga.

Mientras, el sector aéreo de UGT advirtió de que "tomará una postura beligerante si el conflicto se prolonga" y calificó la huelga de "injusta, abusiva e inoportuna".

Por otra parte, el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, aseguró que se ha proyectado para AENA un plan que recoge su privatización, pero su primera fase incluye su reestructuración y su división en unidades de negocios con gestión privada similar a Renfe, informa Francesc Arroyo.