40.000 soldados serbios han quedado aislados y sin municiones
La operación de ataques aéreos de la OTAN ha dejado sin combustible ni municiones a unos 40.000 miembros del Ejército yugoslavo y de la policía especial que actúan en Kosovo. Así lo han confirmado fuentes aliadas en el primer recuento detallado de daños tras 17 días de bombardeos.Sin embargo, miembros del Pentágono reconocen que, a pesar de que ahora las tropas yugoslavas se encuentran aisladas y que han parado sus operaciones, la estrategia para destrozar la maquinaria de guerra yugoslava quizá se haya puesto en marcha demasiado tarde. El Ejército de Milosevic, dicen estas fuentes, puede haber conseguido ya su objetivo de acabar con los rebeldes de Kosovo (los guerrilleros del Ejército de Liberación de Kosovo, ELK) y de expulsar a cientos de miles de albanokosovares de la región.
Funcionarios de la Administración estadounidense señalaron el jueves que los ataques han dañado y paralizado las dos principales refinerías yugoslavas, y que las principales líneas de tren y carreteras de penetración a Kosovo están destruidas o seriamente dañadas.
"Tenemos evidencias de los problemas de suministro de combustible de las fuerzas yugoslavas en diferentes zonas y varias unidades", dijo Thomas Wilson, director de departamento de Investigación del Estado Mayor del Ejército estadounidense. Como resultado de las misiones que desde el 24 de marzo han realizado los aviones de la OTAN en toda Yugoslavia, los servicios de investigación aliados han informado de que el Ejército yugoslavo está debilitado, abandona edificios y zonas boscosas, y ha disminuido su campaña de expulsión de los albaneses de Kosovo.
Más ataques
Pero esto no supone que se vaya a disminuir la intensidad de la operación contra el régimen de Slobodan Milosevic. Fuentes aliadas han asegurado que, muy al contrario, se va a intensificar. El departamento de Defensa de EEUU ha confirmado que esperan una solicitud del general Wesley Clark, comandante de las tropas de la OTAN, para que se envíen más aviones estadounidenses a Europa. El presidente Bill Clinton y el secretario de Defensa, William Cohen, ya han dicho que cualquier necesidad de Clark para lograr el éxito de la campaña será respondida positivamente.Lo cierto es que Clarck considera que quedan muchos objetivos por atacar y que quiere seguir bombardeando al menos dos semanas más. La tesis de muchos mandos militares aliados es que parar los ataques aéreos ahora supondría dejar a Milosevic con un Ejército dañado, pero funcional, y con una policía especial todavía efectiva.
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