_
_
_
_

El PSOE deja en la lista de Madrid a dos investigados por el Comité de Ética

Anabel Díez

La dirección del PSOE trata de encontrar una solución intermedia entre las recomendaciones de la Comisión Federal de Ética y los derechos de los afiliados a su buen nombre. Ésta es la situación que ayer se vivió en el PSOE ante el deseo de miembros de esa comisión de excluir de las listas para la Comunidad de Madrid a dos de sus integrantes sobre cuyo incremento de patrimonio observan dudas que, eso sí, no alcanzarían indicios de delito. Se trata de Virgilio Cano, que también está en la comisión de listas, y de Fernando Abad.

Ante el previsible escándalo público que supondría la exclusión de Virgilio Cano y Fernando Abad en estos momentos de la candidatura de Madrid que encabezará Cristina Almeida, la presidenta del Partido Democrático de la Nueva Izquierda, coligado con el PSOE, miembros de la ejecutiva federal socialista hicieron ayer ver a los miembros del comité de ética que no debían dejarse llevar por "rumores". Los responsables del ese comité de ética del partido se comprometieron a comunicar en los próximos días a los afectados las dudas que sobre ellos y, sobre todo, sobre el aumento de su patrimonio se han despertado para que tengan la oportunidad de hacer sus alegaciones.Los componentes de la Comisión de Ética del PSOE se reservan la decisión de apear a ambos dirigentes socialistas de las candidaturas antes de las elecciones municipales, autonómicas y europeas del próximo del 13 de junio en el supuesto de que apareciera contra ellos alguna prueba de comportamiento irregular. Tanto Fernando Abad como Virgilio Cano son dos históricos de la Federación Socialista Madrileña y de la Asamblea de Madrid, donde ocupan puestos de responsabilidad en su Mesa de gobierno. Abad es vicepresidente segundo y Cano, secretario segundo de ese órgano parlamentario, fue consejero autonómico en los Gobiernos de Joaquín Leguina y ahora forma parte, además, de la Comisión Federal de Listas.

Desde hace varias semanas los miembros del comité de Ética del partido, formado por Tomás de la Quadra, en la presidencia, Ana María Ruiz Tagle, José Martínez Cobos, Juan Muñoz y Carmen Calleja, guardan con el mayor de los secretos un informe producto de las acusaciones que se han producido en los últimos meses, aunque algunas vienen de fechas muy anteriores, sobre cargos públicos de la Federación Socialista Madrileña.

Aunque en el dictamen se cita a media docena de personas, sólo en los dos citados se ha centrado la controversia, al ser candidatos de nuevo para la lista de la Comunidad de Madrid. En la antigua denominación de familias del PSOE, Virgilio Cano pertenecería al sector renovador y Fernando Abad al guerrista.

El problema entre la Comisión de Ética y la Ejecutiva Federal del PSOE se ha producido ante la recomendación de la primera de excluir a los dos dirigentes citados de las listas sin ir más lejos. Los integrantes del comité ético del partido no ven indicio alguno de delito sobre ambos, sino que tienen algunas dudas sobre sus incrementos patrimoniales.

A la Ejecutiva Federal del PSOE no le parece suficiente ni justo que por "rumores" se pueda manchar irreversiblemente el nombre de unas personas. Después de algunas discusiones, el secretario de Organización de la Ejecutiva, Cipriá Ciscar, ha convencido a los componentes del comité ético para que dejen pasar el día de hoy, es decir, la reunión del comité federal en la que se aprobarán las listas, y llamen más tarde a los dos afectados para exponerles las dudas que tengan y ellos puedan alegar y defenderse.

En el supuesto de que las dudas se convirtieran en certezas hay tiempo para pedirles que no concurran a las elecciones, según fuentes de la ejecutiva federal.

Prudencia y "rumores"

Las razones que mueven a la dirección del PSOE a tomar estas medidas de "elemental prudencia" se remontan a su experiencia desagradable en torno a la confección de listas electorales. En las últimas semanas ha llegado información "basura" a la dirección federal de Madrid contra candidatos de listas municipales, autonómicas y en la europea. Además, en el caso de Madrid, las acusaciones han proliferado en los últimos meses tocando alternativamente tanto a miembros del sector guerrista como del renovador.La Comisión de Etica "no es un juzgado ni es la Inquisición", recuerdan miembros de la ejecutiva, aunque tienen claro que si se recaban indicios razonables de algún delito no sólo expulsarían del partido al afectado, sino que llevarían el caso a los tribunales. Miembros de la dirección del PSOE recuerdan que esa Comisión de Ética hizo la denuncia pertinente ante un juzgado de un militante socialista de un pueblo de Madrid.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_