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EL JUICIO DEL 'CASO BANESTO'

Los testigos de Suiza y Liechtenstein citados para el lunes y martes anuncian que no comparecerán

Seis fiduciarios y abogados han confirmado al juez helvético su intención de no venir

Fuentes de la Oficina Federal de Policía de Berna (OFP) confirmaron ayer que seis testigos del caso Banesto citados para los próximos días lunes 12 y martes 13 de abril han confirmado por carta que no tienen intención de comparecer en el juicio oral. Se trata de los abogados de Zúrich Peter Schwartz y Peter Widmer, relacionados con la Operación Carburos, citados para el lunes; del fiduciario Renato Galletti y del abogado y fiduciario Paolo Gallone, administradores de sociedades de Suiza y fundaciones de Liechtenstein, y de Emilio Domínguez López, testaferro.

La citación de los seis testigos fue tramitada por la Sala de lo Penal, Sección Primera, de la Audiencia Nacional mediante comisión rogatoria internacional, en los plazos previstos por la ley. La notificación llegó al juez suizo Jacques Antenen, quien treinta días antes de la fecha prevista para la comparecencia de los ciudadanos extranjeros tomó contacto con ellos a través de un aviso judicial.Las fuentes consultadas en Berna señalaron que el juez Antenen ha enviado a Madrid una respuesta hace un par de semanas. Según se señalaba allí, los testigos Renato Galletti, Paolo Gallone y Emilio Domínguez López (éste fue el hombre de paja en la sociedad Asni) habían expresado por carta que no tenían intención de acudir a declarar a Madrid en el juicio oral. También se añadía que los testigos Peter Widmer y Peter Schwarz fueron notificados debidamente en Zúrich, sin que hubieran anunciado su decisión. Más tarde, el juez envió otra carta a través de Berna. Había recibido dos escritos, uno de Widmer y otro de Schwarz. Ambos le anunciaban que no vendrían a declarar a Madrid.

Por lo que se refiere al sexto testigo, Hans Gassner, que vive y trabaja en Vaduz, capital del principado centroeuropeo de Liechtenstein, éste fue el primero en anunciar que no acudiría a Madrid. Gassner agregó que estaba dispuesto a responder desde Vaduz a preguntas que se hagan llegar desde Madrid.

Tanto Galletti como Gallone ya han prestado declaración en Lausana, Suiza, en calidad de testigos, a primeros de febrero de 1996, en presencia de las partes personadas en el caso Banesto, que desearon participar en la declaración.

Galletti negó, el 5 de febrero de 1996, conocer la relación entre Conde, Mariano Gómez de Liaño y Francisco J. Sitges y las sociedades suizas Asni Investments, Kaneko Holding y Jamuna. Gallone, al día siguiente, 6 de febrero, reveló que creó las tres sociedades para Mariano Gómez de Liaño y Francisco J. Sitges y que más tarde, en noviembre de 1990, Conde canalizó para su patrimonio particular Kaneko, que se convirtió en sociedad holding. A través de Kaneko, Conde ingresó en España, en 1991, 2.595 millones de pesetas, presentando la entrada como una operación ajena a sí mismo, que respondía a una inversión de un tercero.

Fundaciones

Gallone volvió a declarar en 1997, en una segunda comisión rogatoria, esta vez a solas ante el juez Antenen. El abogado reveló que existían tres fundaciones en Liechtenstein, del cual había sido el administrador. Una de ellas, la Fundación Melvin, una fundación de familia, reunía a cuatro beneficiarios con el 25% cada uno: Conde, Gómez de Liaño, Arturo Romaní y Sitges.El juez Antenen decidió entonces abrir un procedimiento en Suiza. Acusó a Galletti de un delito de falso testimonio y de falsedad en documento mercantil realizada en la Banque Cantonale Vaudoise (BCV), donde se movieron los fondos de las sociedades suizas y de las fundaciones. A su vez, acusó a Gallone de falsedad en documento mercantil. Este procedimiento sigue su curso.

Widmer, a su vez, fue el abogado a cuya referencia Air Products envió, siguiendo instrucciones de Romaní, en 1990, los 17,8 millones de francos suizos (1.344 millones de pesetas de entonces) de la Operación Carburos. Este dinero fue entregado, en gran parte, mediante dos talones a Peter Schwarz, quien los envió a Gassner para que los ingresara en otra fundación, la llamada Fundación Levis.

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