La Comunidad sube la subvención a Ullate para evitar la fuga de bailarines

Dice Víctor Ullate, director del Ballet de la Comunidad de Madrid que lleva su nombre, que cuesta mucho trabajo y dinero mantener tal compañía. Ayer reclamaba más apoyo, tanto público como privado. Y el Gobierno regional, que aporta 170 millones anuales para este ballet, se ha hecho eco de sus quejas. Este año aumentará en 40 millones su subvención. Pero, eso sí: para que Ullate los emplee en evitar la fuga de bailarines, tal y como declaró Juan Carlos Doadrio, viceconsejero de Cultura.

Muchos de los bailarines con más fama internacional en estos momentos, los que triunfan en el extranjero, proceden de las filas del Ballet de Víctor Ullate. Como Tamara Rojo, María Giménez, Ángel Corella, Joaquín de Luz o Igor Yebra. Esta circunstancia ha sido decisiva para que la Comunidad de Madrid se haya decidido a atender las quejas de Ullate, director del ballet de la Comunidad, y para quien los 170 millones que recibe del Gobierno regional son insuficientes si se trata de mantener una formación con la proyección de la suya."Tenemos una compañía con un prestigio internacional, su reputación es grandísima. Pero para que funcione hay que ponerse manos a la obra", declaró ayer Ullate durante la presentación de la programación que presenta a partir de hoy en el Teatro de Madrid. "La compañía necesita instalaciones estupendas y no tener que compartir [su sede] con el conservatorio de danza", se quejó. "Esta compañía debería tener más apoyo, porque todo cuesta dinero. Montar El Quijote me dejó con el culo al aire. Ahora soy más realista. Otros directores cobran por sus coreografías. Yo no. Lo que monto lo hago porque, si no, no tendría repertorio. Tengo un sueldo de 170.000 pesetas".

Pero el viceconsejero de Cultura, Juan Carlos Doadrio, fue ayer muy claro: habrá más dinero para este ballet, pero se deberá emplear en evitar que sus miembros tengan que abandonarlo por cuestiones económicas. Que Ullate sacara a relucir la fuga de bailarines en sus conversaciones con el consejero de Cultura, Gustavo Villapalos, fue definitivo para que se atendieran sus demandas. "El Gobierno no quiere que los buenos bailarines abandonen Madrid", dijo Doadrio.

En este sentido, Ullate tiene en mente realizar galas en las que se reúnan los miembros de su ballet que trabajan en compañías extranjeras. "Lo que hay que conseguir es que vengan periódicamente a la compañía, pero todo cuesta dinero", dijo Ullate. Precisamente, dentro de la programación del Teatro de Madrid, hasta el 16 de mayo, se han reservado tres jornadas (14, 15 y 16 de mayo) a una gala a la que se ha invitado a todos los bailarines que han abandonado la compañía. Pero tan sólo han aceptado Lucía Lacarra, que ahora está en el Ballet de San Francisco, y Fernanda Dimiz, una artista brasileña que protagonizó El Quijote. Actuarán acompañadas por Cyril Pierre y Rasta Thomas, respectivamente. "Se ha invitado a todos, pero son fechas malas y tienen muchos compromisos", declaró Ullate, que reconoció que no ha habido motivos económicos en la ausencia de sus antiguos bailarines.

Varios montajes

Durante su larga temporada en el teatro de Madrid, este ballet ofrecerá tres programas diferentes. El primero está dedicado al Amor brujo (del 9 al 18 de abril), la obra de Manuel de Falla para la que Ullate montó su propia coreografía de danza neoclásica y aire español. El segundo programa (del 21 al 25 de abril) consta de tres piezas distintas: Burka, una creación de Eduardo Lao, bailarín de esta formación, en la que ha plasmado sus sentimientos y sensaciones; Tras el espejo, pieza con la que Ullate rinde homenaje a la mítica bailaora Carmen Amaya. Y Ven que te tiente, también de Ullate e inspirada en las canciones populares de García Lorca. El tercer programa está enteramente dedicado a El Quijote, la gran producción de esta compañía.Ballet de la Comunidad de Madrid Víctor Ullate. Del 9 de abril al 16 de mayo en el Teatro de Madrid (avenida de la Ilustración, s/n. Metro Barrio del Pilar) Horarios, en cartelera. Precios: de 3.000 a 800 pesetas.