El café Schilling acoge la ópera de Poulenc "La veu humana"

Aseguran los expertos que La veu humana, ópera con música de Francis Poulenc y libreto de Jean Cocteau, resulta especialmente difícil de interpretar. Principalmente, por la tesitura vocal en la que está escrita y por la doble cualidad de cantante y actriz que debe reunir la protagonista. Por eso, resulta curioso que se represente en un lugar tan insólito como un café. Pero eso es justamente lo que ocurrirá esta noche (21.00 horas) en el café Schilling de Barcelona (entrada libre). La soprano Uma Ysamat y el pianista Emili Brugalla ofrecerán una función única de esta obra, que versa sobre la soledad y las emociones humanas en situaciones límites. La veu humana se ha representado habitualmente en forma de obra teatral, pero los montajes operísticos de la pieza no son frecuentes. La obra gira en torno a una mujer desesperada, pendiente de la llamada telefónica de su amante, quien la acaba de abandonar por otra mujer. La pieza aborda la idea de cómo un aparato tan simple como un teléfono puede cambiar el signo de una despedida. La idea de llevarla al Schilling partió de Jordi Benito, autor del montaje escénico y muy interesado por la idea de que "llegue a los bares un tipo de música diferente, con la que no se le suele asociar". Brugalla e Ysamat acogieron con entusiasmo la propuesta, en la que han trabajado intensamente durante dos meses bajo la supervisión de la escritora y dramaturga francesa Guylaine Klaus-Corfini. "Hay obras que se acaban convirtiendo en una obsesión. Cuando empiezas a trabajarlas, acabas ligándote a ellas", asegura el pianista. La soprano, por su parte, afirma que la dureza de la obra la ha afectado personalmente. "Me despierto cantándola", indica para explicar hasta qué punto se ha implicado en ella.