Los robos en viviendas de Valencia crecen un 15% en Semana Santa

Al volver a casa al término de la Semana Santa varias decenas de vecinos de Valencia se han encontrado un paisaje desolador: la puerta o una ventana forzada, cajones revueltos y ni rastro de los objetos de valor. Desde el Jueves Santo la Policía ha notado un incremento próximo al 15% de robos en viviendas. Temen que el porcentaje aumente porque muchos siguen de vacaciones y desconocen que su casa ha sido desvalijada.

Los robos en viviendas contabilizados por los patrulleros (una cifra muy inferior a la de denuncias que se esperan cuando acabe la vuelta a casa)han ido en aumento durante las fiestas. De los seis del jueves a los ocho del viernes y el sábado, los 12 del domingo y los 15 del lunes y el martes. Aparte de domicilios, los delincuentes han entrado a robar hasta en los centros de enseñanza. La Policía Local sorprendió el sábado a Luis Manuel L. G., de 33 años, cuando intentaba robar en el instituto Barri de El Carme. En algunos casos los ladrones asaltaron por error viviendas que no estaban vacías. El domingo, al despertarse de la siesta en su casa de la calle de Salinas, un ciudadano francés se topó con un ladrón que se había encaprichado de sus cámaras de fotografiar. Pero las mayores complicaciones de la Semana Santa las ha sufrido la Policía por la noche. En muchos distritos apenas quedó un coche patrulla de guardia nocturna, que en diversas ocasiones se vio desbordado para atender denuncias de robos con intimidación o con fuerza en las cosas. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) culpa de esta situación al Plan 2000 "que ha reducido el número de coches patrulla durante las noches, cuando se producen más delitos, en una operación de imagen para exhibir más agentes durante el día". Una situación que, en su opinión, agrava la carencia de policías que sufre desde hace años la jefatura valenciana.